¿Conservador o clásico? ¿Resultadista o con estilo? Estos son algunas de las dudas que aún tiene Quique Setién para el próximo partido del Barça. El sábado 8 de agosto vuelve la Champions League con un partido decisivo contra el Nápoles en el Camp Nou. Y dentro del vestuario blaugrana no está todo claro.
Parece que Setién tiene la confianza de la directiva al menos para acabar la temporada y ya hubo charla con la plantilla y con el líder Leo Messi. Ahora solo quedan tres semanas de competición (si llegan a la final) y se acabará el interminable curso 2019-2020.
Messi lamentándose de una ocasión desperdiciada
Objetivo: mejorar el juego y los resultados
Pero en este tramo final de la temporada el Barça se quedó sin Liga, cuando la tenían toda de cara. Siguió el mal juego, poca evolución con la era Setién y alguna pincelada de cambio de esquema y de fútbol.
El Barça de Setién quiere más la posesión que el de Ernesto Valverde, pero la definición del equipo está difuminada. El juego no es nítido y a pesar de tener mucho control, al fin y al cabo no se consiguen los resultados esperados.
Y dentro de estas nuevas dudas de Setién está el quebradero de cabeza del once titular. El equipo inicial está bastante claro, pero a estas alturas solo hay una posición dudosa, según las especulaciones de la prensa catalana. Este pasado domingo el Barça cambió el entrenamiento de la ciudad deportiva Joan Gamper por el Camp Nou, para habituarse y también para hacer un partido. ¿Conclusiones?
Setién hablando con Messi durante un partido
Ser clásico o rompedor
Los dos esquemas que tiene Setién en la cabeza cambian por un futbolista, pero el dibujo no es el mismo. Ter Stegen en la portería, sin ningún tipo de duda. Una defensa con Semedo, Piqué, Lenglet y Jordi Alba, también asegurados. En el medio del campo es donde hay más problemas porque Busquets y Arturo Vidal están sancionados, y tienen la titularidad garantizada Rakitic y De Jong, los dos centrocampistas del primer equipo que quedan, ya que Arthur está fuera de combate. Y arriba, Messi y Luis Suárez. El comodín es Sergi Roberto.
La única duda que se plantea es si Griezmann está recuperado de la lesión y puede ser titular, formando un 4-3-3 clásico como esquema táctico. En este planteamiento Sergi Roberto sería un centrocampista más.
Si no juega Griezmann, tendría que entrar Riqui Puig, cambiando el dibujo y formando un 3-5-2 más conservador (o también se puede considerar que es un 5-3-2). Sergi Roberto pasaría a ser el carrilero derecho, dejando a Semedo como central y Jordi Alba cubriendo el carril izquierdo.
Y con las dudas que hay sobre la mesa, lo que queda es esperar. Todo apunta a que Griezmann será titular si está plenamente recuperado de la lesión. El Barça tiene que ir a por todas y, por eso, tiene que salir con el equipo más ofensivo posible. Otra cosa será si da la confianza antes a Ansu Fati que a Riqui, lo que podría suponer mantener el 4-3-3.