El Barça ya ha hecho oficial la contratación de Tornike Shengelia. Lo que El Nacional ya avanzó hace un mes, ahora el club blaugrana lo ha confirmado. Es el tercer refuerzo anunciado después de la llegada del alero Myles Cale y del base Juani Marcos. El ala-pívot georgiano, de 33 años, llega para reforzar el juego interior del equipo después de una gran temporada con el Virtus Bolonia.

"Yo siempre he sido culé"

Tornike Shengelia se ha mostrado muy ilusionado en sus primeras palabras como jugador del Barça. "El Barça es uno de los mejores equipos del mundo y yo siempre he sido culé de fútbol. De baloncesto no, porque siempre he jugado en contra. Estoy muy contento de llegar aquí, en un momento muy importante de mi carrera", ha declarado. El georgiano también ha destacado que puede aportar "mucha experiencia, energía, físico y carácter competitivo".

Con respecto al vestuario, ha explicado que ya ha hablado con Laprovittola, con quien coincidió en el Baskonia, y también con Kevin Punter, de quien ha dicho que es "mucho buen chico y un jugador impresionante". Shengelia espera con ganas jugar en el Palau y sentir el apoyo de la afición, y ha dejado claro su objetivo: "Hacer todo lo que pueda y ayudar al equipo a ganar títulos. No me gusta hablar mucho, es mejor demostrarlo en la pista", ha añadido.

Una trayectoria contrastada en Europa

Tornike Shengelia aterriza al Barça en el mejor momento de su carrera. El georgiano ha sido una de las grandes figuras del Virtus Bolonia esta última temporada, con quien ha ganado la liga italiana y ha sido escogido MVP de las finales. En la Euroliga también ha dejado claro su potencial, firmando unos números muy sólidos: 15,6 puntos, 5 rebotes y 2,5 asistencias de media por partido. Su capacidad para liderar y marcar diferencias la ha consolidado como uno de los mejores ala-pívots del continente europeo.

Formado en las categorías inferiores del Valencia Basket, solo disputó una temporada con el primer equipo antes de hacer las maletas hacia Bélgica y, posteriormente, dar el salto a la NBA. Aunque no tuvo mucho protagonismo en los Chicago Bulls ni en los Brooklyn Nets, su vuelta a Europa lo convirtió en un jugador clave. Primero en el Baskonia, donde levantó la Liga Endesa en el 2020, y después en el CSKA de Moscú, hasta que el conflicto bélico en Ucrania lo llevó a abandonar Rusia. Desde entonces, se ha convertido en uno de los líderes del Virtus hasta dar el paso al Barça, donde llega para reforzar el juego interior con experiencia, físico y carácter competitivo.