El Barça y la UEFA finalmente han llegado a un acuerdo para intentar cerrar el controvertido caso de las estelades. El club blaugrana retirará el recurso presentado después de las sanciones del organismo y la UEFA iniciará un proceso de cambio de su normativa con un gran replanteamiento de fondo.

De esta manera se llega al tramo final de la polémica que se empezó a generar hace dos temporadas. Después del primer diálogo el pasado 2015, la multa pagada de 30.000 euros por la final de Champions League en Berlín y las posteriores sanciones de 40.000 y 150.000 euros no pagadas, el conflicto entre el Barça y la UEFA los distanció y las posiciones se acabaron separando mucho. El Barça interpuso un recurso que ha llegado al TAS, pero todavía sin resoluciones firmes, las dos instituciones han decidido volver a acercar posiciones.

La UEFA da un paso adelante e intentará cambiar la situación actual, aunque todavía no ha confirmado nada y deja abierto el margen de la modificación. En la nueva normativa se pretenderá reformular principalmente el apartado que sanciona las expresiones de carácter político en los estadios de fútbol, pero en ningún caso ha asegurado la retirada definitiva de las sanciones al Barça.

La satisfacción de la UEFA

El organismo europeo ha emitido un comunicado afirmado que el Barça ha retirado su recurso al TAS con respecto a la sanción económica impuesta en relación a la exhibición de estelades. La UEFA ha hablado sobre que hay "poco margen de peón" en los aspectos formales referentes a la normativa y aprecia que el club blaugrana haya entendido la situación.

La UEFA reconoce que "las reglas de esta naturaleza no están grabadas en piedra y que pueden, y deben, evolucionar para reflejar la naturaleza de la sociedad en la que vivimos, en la que la libertad de expresión es generalmente un valor apoyado y celebrado", asegura el comunicado. Además se explica que no quieren que el fútbol se conciba desde fines políticos, pero tampoco quiere sancionar a un club o una federación en situaciones que nadie se podría sentir ofendido.

Por lo tanto, la UEFA admite que la estelada no es una bandera ofensiva y tendría que ser totalmente aceptada por la normativa. Sin embargo, dejan abierta la posibilidad de actuar con sanciones para claros símbolos o banderas ofensivas. La manera de hacer será a través de un grupo de trabajo con la participación de clubes y federaciones nacionales, "con el objetivo de poder revisar el marco jurídico disciplinario proponiendo las recomendaciones apropiadas". A pesar de todo, la modificación de la normativa todavía no tiene fecha ni tampoco se ha confirmado oficialmente que habrá un cambio obligatorio.