"Ha sido culpa mía. Si no fuera por mi error podríamos haber ganado". Esto dijo Marc-André Ter Stegen en la zona mixta de Balaídos después de la derrota del Barça contra el Celta (4-3). Ter Stegen fue el gran protagonista del partido con un error -evitable- que acabó con el gol del 'Tucu' Hernández, el cuarto de los gallegos.

Ter Stegen es plenamente consciente del precio que hay que pagar por un error cuando eres portero y vistes de de azulgrana. Convertido en la diana de las críticas después de un partido conjuntamente mediocre, los oportunistas aprovechan una mala decisión para sacar el nombre de Clauido Bravo y olvidar el inmaculado rendimiento durante dos años y 7 títulos.

Minimizar el error

El discurso del Barça no cambia. Jugadores, entrenador y directivos siguen confiando plenamente en el portero alemán. Ter Stegen es frío y gran parte de su éxito se explica por tenerse siempre en muy buena consideración, independientemente del rol que le toque representar. Sin embargo, desde el club se ha querido poner en valor la calidad del futbolista, dejando el error en una anécdota.

"Nos da más de lo que nos saca y se lo tiene que apoyar. Es muy joven y tiene mucha personalidad, juega de maravilla con los pies y es parte de nuestro juego". Así habla Sergio Busquets, uno de los capitanes del primer equipo, sobre Ter Stegen.

Gerard Piqué, nada más acabar el partido, lo animó a no cambiar la manera de jugar: "Sabemos que con los pies es bueno, muchas jugadas las empezamos por él y creo que tiene que seguir jugando así". Piqué es uno de los grandes socios del portero en la salida de pelota y este binomio genera muchos más beneficios que pérdidas al Barça. El mismo Luis Enrique se encargó de exculparlo en rueda de prensa: "El portero del Barça tiene que arriesgar. Él nos da mucho y cuando falla no lo mataremos". La plantilla cierra filas en torno a un futbolista que tiene que jugar un papel decisivo.

Además, Ter Stegen también recibe elogios desde fuera del club. Dos leyendas azulgranas como Xavi Hernández y Carles Puyol también ha posicionado al lado del portero alemán. "Es valiente y el fútbol del Barça es eso, proponer, y él es el que hace", señala Xavi. Para Puyol, Ter Stegen tiene todo su apoyo: "Es uno de los mejores porteros del mundo. Cuando generas tantas jugadas, a veces puedes cometer un error. Aporta muchísimo y más en un equipo que sale jugando el 95% de las veces".

A la directiva no lo preocupa el error. La comitiva que representó al Barça en Balaídos -sin Bartomeu y con Manel Arroyo al frente- no buscó culpables después del mal partido del equipo, interpretando la derrota como un accidente al principio de una carrera de fondo: "El fútbol es un deporte colectivo y se tiene que tener en cuenta que unos errores se ven más que otros", señaló Arroyo, vicepresidente de marketing y comunicación.

Apuesta del club

Ter Stegen representa el gran éxito de Andoni Zubizarreta. Lo que fue director técnico del primer equipo entre 2010 y 2015, tenía la difícil tarea de buscarle un relevo al mejor portero de la historia del club: Victor Valdés. Zubizarreta, exportero, parecía el más indicado. Diez informes e incontables visitas a Alemania, acabaron con el joven portero del Borussia Mönchengladbach en Barcelona.

Una gran jugada de 'Zubi' para asegurarse uno de los porteros con más futuro de Europa. Con 22 años, Ter Stegen era el portero titular de la selección alemana Sub-21 y ya coqueteaba con la absoluta. La gran duda era saber cómo se adaptaría un futbolista tan joven en una portería tan nociva como la del Barça. El mismo Ter Stegen se encargó de enterrar cualquier duda en sus primeros partidos, confirmándose como una apuesta segura.

La apuesta decidida fue uno de los factores que hicieron decantar al portero por la oferta del Barça en vez de otras más atractivas desde el punto de vista económico. Ter Stegen aguantó dos temporadas de alternancia con Claudio Bravo. La convivencia se convirtió en un imposible en este tercer año. El Barça tenía que decidir y escogió futuro. Bravo se marchó a Manchester para jugar con el City de Guardiola y Ter Stegen se convirtió, a todos los efectos, en el portero titular del Barça. Un gesto que demuestra mucho más que cualquier reacción a un error.