El Barça sigue sumando de tres en tres. Aunque Hansi Flick ha apostado por un once cargado de rotaciones, dejando en el banquillo a Kounde, Raphinha, Frenkie de Jong y Cubarsí, y dando entrada a futbolistas casi inéditos hasta ahora como Hèctor Fort o Ansu Fati, el conjunto blaugrana se ha deshecho del Mallorca gracias a un solitario gol de Dani Olmo (1-0). Una victoria trascendental que sirve para coger confianza para la final de Copa del Rey del próximo sábado contra el Real Madrid.
Flick sorprende con la mirada puesta en la final de Copa
Hansi Flick ha apostado por un once revolucionario. Después de la rebelión d'Ansu Fati y Hèctor Fort en la jornada anterior por no jugar, el entrenador blaugrana ha decidido darles confianza para que respondan en el campo. Ya lo avisó en rueda de prensa: “No me gusta lo que han hecho, me gusta que hablen en el campo”. Así, los dos futbolistas de la Masia han sido las principales novedades de una alienación que contaba con otros actores secundarios como Eric Garcia, Ronald Araujo o Gavi.

Asedio blaugrana, hermetismo balear
A pesar de todo, el inicio de partido del Barça ha sido convincente, moviendo la pelota de lado a lado con velocidad y encontrando buenas situaciones de gol. Con el paso de los minutos, el partido se ha convertido en un asedio contra la portería del Mallorca. Dani Olmo se ha encontrado con una mano providencial de Leo Román, Ferran Torres ha desperdiciado dos buenas oportunidades, Ansu Fati no ha visto portería por pocos centímetros, Gavi ha enviado una pelota al palo y Araujo ha fallado un gol sin portero.
Todo esto sin contar las infinitas pelotas que ha rechazado la defensa mallorquina. Han sido 25 chutes, cinco de los cuales a portería. Sin embargo, esta insistencia no ha sido suficiente para abatir el hermetismo mallorquín. Y la mala suerte culé ha estado a punto de vivir un episodio todavía más fatídico justo antes del descanso, cuando Mateu Morey ha enviado la pelota al fondo de la red después de una llegada desde segunda línea. La jugada, sin embargo, ha sido anulada por un claro fuera de juego previo y el partido se ha marchado al descanso con uno injusto 0-0.

Dani Olmo abre la lata y sentencia el partido
El desacierto del Barça ha cambiado radicalmente en la segunda parte. Y es que en la primera jugada, Dani Olmo ha culminado una gran jugada colectiva con un chute en el segundo palo con la izquierda que ha sido imposible de parar para Leo Román. Con la diana del “20” culé, el ritmo del equipo de Hansi Flick no ha bajado. Como en la primera parte, las ocasiones han sido infinitas, pero de nuevo los delanteros no estaban acertados. En cambio, el portero mallorquín lo detenía todo.
Finalmente, el gol de la tranquilidad no ha llegado. Así y todo, los tres puntos se han quedado en Barcelona. Un triunfo fundamental tanto para la Liga como para encarar la final de Copa del Rey con plenas garantías.