Pep Guardiola pone la primera piedra. Este miércoles, el Manchester City del técnico catalán superó al Real Madrid en el Santiago Bernabéu gracias a las dianas de Gabriel Jesús y Kévin De Bruyne. El valor doble de las dianas fuera de casa y el hecho de que Sergio Ramos fuera expulsado -se perderá la vuelta- complica, y mucho, la remontada del conjunto blanco en el Etihad Stadium.
El triunfo de Guardiola y su equipo, sin embargo, también se puede entender en clave culé, y es que llega cuando sólo faltan cuatro días para el Clásico de Liga entre el Barça y el Madrid. Los de Zinedine Zidane afrontaban la semana más importante de la temporada y, en un visto y no visto, se han llevado la primera bofetada de su bestia negra. El Barça de Quique Setién -que ayer estaba en el Bernabéu- tiene una oportunidad de oro para rematar al eterno rival.
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¿Otro febrero trágico?
En la Castellana no se lo explican. Después de un inicio poco prometedor, el Real Madrid recuperó sensaciones y, después de llevarse la Supercopa de España en Arabia Saudí, volvió a presentar su candidatura a todos los títulos. Los aficionados blancos más atrevidos ya soñaban con el triplete, pero, como pasó el curso pasado, la llegada de febrero ha sido trágica.
Este mes, el conjunto blanco ha perdido en casa ante la Real Sociedad en los cuartos de final de la Copa (3-4), ha regalado el liderato al Barça después empatar contra el Celta (2-2) y perder delante del Levante (1-0), y ha sido barrido por el City de Guardiola (1-2). Ni los más pesimistas se lo podían imaginar.
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Las trayectorias de los equipos de Zidane y Santiago Solari, despedido la temporada pasada, son sospechosamente paralelas. Hace justo un año, cuando llegó el tramo más importante del curso, el Madrid también se deshizo en Liga (1-2 y 0-1 de Girona y Barça), en la Copa (0-3 ante los culés) y en la Champions (1-4 contra el Ajax).
El Barça vive una crisis institucional inédita y, aun así, tiene la oportunidad de hundir al Madrid. Si gana el Clásico de este domingo, el equipo de Setién se puede situar cinco puntos por encima del eterno rival, que podría volver despedirse de la temporada cuando todavía quedan 3 meses de competición.