El Barça ha vuelto a exhibirse en la Liga F y ha firmado una goleada de las que hacen época en San Mamés. Las de Pere Romeu han derrotado al Athletic Club por 1-8 en un partido que ha confirmado el inicio demoledor de temporada: dos jornadas, dieciséis goles a favor y solo uno en contra. Romeu ha apostado por un once con cambios obligados por las ausencias de Graham Hansen y Alexia Putellas, y la decisión ha resultado un éxito. Vicky López, abierta a la derecha, y Kika Nazareth, en el interior, han sido dos de las piezas clave en el arranque del Barça. El equipo ha salido con intensidad, presión alta y velocidad en la circulación, y muy pronto ha dejado claro que la Catedral sería escenario de un monólogo blaugrana.

Patri Guijarro ha firmado una obra maestra

El primer gol ha llegado al cuarto de hora. Salma Paralluelo ha recuperado una pelota en zona alta y ha servido un pase preciso a Vicky, que ha definido a placer (0-1). Poco después, Patri Guijarro ha firmado la imagen del partido y, probablemente, uno de los goles de la temporada: ha controlado cerca del medio del campo y ha conectado un chute lejano y espectacular que ha superado a Nanclares (0-2).

El Barça no ha levantado el pie del acelerador. Kika ha encontrado un espacio a espaldas de la defensa y Ewa Pajor ha resuelto con sangre fría para hacer el tercero (0-3). Antes del descanso, la delantera polaca ha repetido después de otra asistencia milimétrica de Kika (0-4). Con el partido roto, las sensaciones eran de una superioridad incontestable. A la reanudación, el VAR ha entrado en escena para validar el quinto gol, concedido en propia puerta a Nanclares después de una acción confusa dentro del área (0-5). Acto seguido, Zubieta ha dado una alegría a la afición local con un potente chute lejano que ha sorprendido a Cata Coll (1-5).

Ha llegado la hora de Aitana...

El dominio blaugrana, sin embargo, no se ha detenido. Aitana Bonmatí ha hecho el sexto con un golazo desde la frontal que ha limpiado las telarañas de la escuadra (1-6). Más tarde, Vicky ha cazado un rechazo de la portera a chute de Claudia Pina para anotar su segundo gol (1-7). Y ha sido la misma Aitana quien ha redondeado la goleada con otro gran chute desde dentro del área (1-8).

En los minutos finales, Pina incluso ha visto portería, pero el VAR ha invalidado la diana por un fuera de juego posicional. Sin embargo, la autoridad del Barça ha quedado fuera de toda duda: el equipo ha estado inmenso en ataque, solidario en la presión y con una conexión colectiva que envía un mensaje claro a la competición. La afición vasca, que ha empezado animada, ha acabado en silencio ante un recital blaugrana que ha dejado la Catedral muda. Las de Romeu han dejado claro que, a pesar de las dudas del mercado y las ausencias, su hambre de victorias continúa intacta.