La Fórmula 1 ha decidido poner punto final a la presencia de las azafatas en la parrilla. El próximo Mundial, que empieza el 25 de marzo con el Gran Premio de Australia, no estará acompañado de las tradicionales escenas con las chicas aguantando los paraguas o los carteles con los números de los pilotos. Esta medida de Liberty Media, empresa propietaria del Mundial desde el pasado 2016, también afectará a las diferentes pruebas de motor que se realicen en los grandes premios durante los fines de semana.

En su ánimo de renovarse y adaptarse a los tiempos actuales que vive la sociedad, el Gran Circo ha decidido enfocar los prolegómenos de las carreras de manera diferente. "Durante el año pasado analizamos una serie de áreas que consideramos que eran necesarias actualizar para estar más en sintonía con nuestra visión de este gran deporte. La práctica de utilizar chicas ha sido un elemento básico de los Grandes Premios durante décadas, pero creemos que esta costumbre no se alinea con nuestros valores de marca y claramente está en desacuerdo con las normas sociales modernas", ha dicho Sean Bratches, director general de Operaciones Comerciales en la Fórmula 1.

La iniciativa sigue el ejemplo de otros deportes, como el ciclismo, donde algunas competiciones ya habían adoptado decisiones parecidas. El Tour Down Under, en Australia, fue la primera carrera que decidió dar este paso a principios del año pasado. Y la Volta a Catalunya siguió el mismo camino. La Vuelta a España, posteriormente, modificó el protagonismo de las azafatas, dejándolas en el podio con otro protocolo.