El FC Barcelona volvió a golear en el Estadi Johan Cruyff con un contundente 6-0 ante el Valencia, pero más allá del resultado, el partido dejó un mensaje claro para Ferran Torres. El delantero valenciano volvió a ser titular por delante de Robert Lewandowski, se movió con inteligencia entre líneas, asistió y mostró buena conexión con sus compañeros. Sin embargo, su gran lunar volvió a aparecer: la falta de acierto de cara a portería.
Mientras Ferran desperdiciaba varias ocasiones claras, Lewandowski, que entró en el tramo final, necesitó solo media hora para marcar dos goles y dejar claro que, a sus 37 años, sigue siendo el gran referente ofensivo del equipo.

Ferran suma, pero le falta el gol
El canterano del Valencia está firmando actuaciones completas en cuanto a movilidad, presión y trabajo colectivo. Ante su exequipo volvió a mostrarse participativo, cayendo a los costados, asociándose con Fermín y Pedri y generando espacios. Flick valora mucho ese esfuerzo, pero también sabe que a un delantero del Barça se le pide algo más: eficacia en el área rival.
Ferran tuvo varias ocasiones claras que no logró convertir, y ese déficit es lo que le está impidiendo consolidarse como titular indiscutible. Su evolución es positiva, pero en un club que pelea por todos los títulos, el gol sigue marcando las diferencias.
Lewandowski, un seguro de vida
El contraste fue inmediato. Lewandowski entró a falta de 30 minutos y firmó un doblete con la naturalidad de siempre. No necesitó grandes alardes: un desmarque, un toque preciso y su instinto goleador para demostrar por qué sigue siendo indispensable.

A pesar de su edad, Flick confía en el polaco para los momentos clave y considera que dosificar sus minutos es la mejor forma de mantenerlo fresco durante toda la temporada. El partido ante el Valencia volvió a demostrar que, aunque no juegue tanto como antes, su impacto sigue siendo enorme.
El reto de Ferran
La presencia de un Lewandowski todavía letal convierte en un reto mayúsculo la ambición de Ferran por ser titular. Flick lo ve como una alternativa real y un complemento ideal para rotar al polaco, pero sabe que para asentarse necesita traducir su buen juego en goles.
El vestuario lo tiene claro: Ferran está creciendo y aporta mucho al equipo, pero el olfato de Lewandowski es insustituible. El mensaje es evidente: Ferran tendrá que afinar la puntería si quiere competir de verdad por el puesto.