Tras el fichaje de Joan García y de dejarlo todo atado con Nico Williams, por quien el FC Barcelona pagará la cláusula de rescisión el próximo 1 de julio, el club azulgrana trabaja en la carpeta de salidas. La entidad catalana necesita aligerar la masa salarial para poder inscribir con normalidad. Y son varios los nombres que figuran en la rampa de salida.
Un escenario en el que el Arsenal podría echarle una mano. Mikel Arteta, técnico del equipo británico, ha pedido a los directivos que activen la maquinaria para hacerse con Marc Casadó, un nombre poco mediático pero que ha ido escalando silenciosamente en la agenda de los grandes.
El Arsenal fija su objetivo en Marc Casadó
En el Emirates ya tienen claro que necesitan reforzar la base del mediocampo antes de lanzarse a por un ‘killer’. La prioridad es sumar un perfil joven, con criterio táctico y fiabilidad defensiva. Y Casadó reúne los requisitos. El canterano del Barça, a sus 21 años, ha acumulado minutos de valor en el primer equipo esta temporada. Fue una de las grandes sorpresas en el primer tramo de la temporada.
Pero entonces Frenkie de Jong se recuperó de su lesión. Y Flick decidió darle la titularidad en detrimento de Casadó. Un De Jong al que el Barça quiere renovar. Ello, sumado al regreso de Marc Bernal, genera un embudo en la medular. Y todo esto deja a Casadó en tierra de nadie: valorado, pero sin espacio real.
Desde Londres, el Arsenal ya ha movido ficha. Y según medios birtánicos, se plantea una oferta de 40 millones de euros. Arteta lo ve como un complemento perfecto a Zubimendi, a quien también tienen en el punto de mira como relevo de Thomas Partey. La combinación de ambos reforzaría un centro del campo con talento, recorrido y futuro.
En el Barça, el debate está sobre la mesa. Casadó tiene contrato hasta 2028 y su renovación ya ha sido tanteada para alargarlo hasta 2030. Pero el club necesita vender para seguir cuadrando números. Y Casadó, por perfil y mercado, representa una oportunidad de oro para ingresar dinero sin desmontar la base principal del equipo.
El Barça necesita vender y 40 millones parece una buena cifra
La buena noticia es que, a diferencia de Marc-André ter Stegen, este episodio no genera tensión entre club y jugador. Casadó no ha pedido salir, pero tampoco cierra la puerta. Quiere jugar y preferiría quedarse en el Barça, el club de su vida. Pero sabe que hay vida más allá. Y si es lo que el club azulgrana necesita y Flick no le garantiza minutos, está dispuesto a escuchar a un Arsenal que ofrece no solo dinero, sino un plan claro.
Así, Deco se enfrenta a una decisión nada sencilla. Puede apostar por la proyección de Casadó, o dejarlo marchar con una cifra que ayudaría, y mucho, a reforzar el resto de piezas del puzle. Pero lo que ya es evidente es que Arteta no está esperando: ha puesto 40 millones sobre la mesa y quiere respuestas.