Ronald Araujo siempre ha sido considerado uno de los pilares defensivos del Barça en los últimos años. Su garra, velocidad y capacidad de liderazgo lo habían convertido en un indiscutible para todos los entrenadores que han pasado por el banquillo azulgrana. Sin embargo, este inicio de temporada está siendo diferente. A pesar de haber disputado los dos primeros partidos de Liga como titular al lado de Pau Cubarsí, el uruguayo no ha terminado de convencer a Hansi Flick, y la sombra de la competencia empieza a crecer con fuerza.
Un inicio dubitativo
Araujo arrancó la temporada con la confianza del técnico, que apostó por él y Cubarsí como pareja titular en el eje de la defensa. No obstante, sus actuaciones no han transmitido la misma solidez que en campañas anteriores. Se le ha visto con algunas dudas en la salida de balón y en ciertos duelos defensivos que antes resolvía con mayor contundencia. Aunque no ha cometido errores graves, la sensación es que no está en su mejor versión y Flick lo sabe.
El primero en la lista de amenazas para Araujo es Gerard Martín. El canterano, que el curso pasado sorprendió con sus apariciones en el lateral, ha convencido al técnico alemán en su nuevo rol como central zurdo. En pretemporada ya dejó claro que puede ser una opción fiable y Flick está encantado con su rendimiento. Su inscripción aún está pendiente, pero el club trabaja para solucionarlo cuanto antes, y cuando eso ocurra, el alemán planea darle minutos de inmediato. Gerard tiene un perfil diferente: zurdo, con buena salida de balón y serenidad en el juego posicional, algo que Flick valora mucho.
La otra amenaza es Andreas Christensen. El danés ha perdido protagonismo en los últimos meses por las lesiones y la irrupción de Cubarsí, pero sigue siendo un central de garantías. Su experiencia y fiabilidad táctica lo convierten en un recurso que Flick no descarta recuperar. Christensen, plenamente recuperado físicamente, espera su momento para entrar en el once y demostrar que puede aportar equilibrio en defensa.
Un reto para Araujo
La competencia interna no es una mala noticia para el Barça, que necesita contar con una defensa sólida y con alternativas de nivel. Sin embargo, para Araujo supone un desafío mayúsculo. El uruguayo está ante la necesidad de recuperar su mejor versión para evitar que Flick tome decisiones que lo releguen al banquillo. La exigencia es máxima y el entrenador no dudará en apostar por quienes estén mejor, sin mirar el nombre ni el pasado de cada jugador.
Los próximos partidos serán determinantes para el futuro inmediato de Araujo en el once. Flick confía en que el central recupere confianza y vuelva a ser el líder defensivo que siempre ha sido, pero al mismo tiempo tiene claro que no puede esperar demasiado. Gerard Martín y Christensen son dos amenazas reales, y el uruguayo deberá reaccionar rápido si no quiere perder un puesto que hasta hace poco parecía intocable.