La avaricia rompió el saco. Una nueva información del diario El Mundo revela que Carlos Aranda y Raúl Bravo, investigados por la trama Oikos, también apostaron a que el Getafe ganaría al Villarreal en la última jornada de Liga.

Además de apostar en el partido amañado entre Valladolid y Valencia (0-2), los líderes de la trama también apostaron a la victoria del Getafe sin la certeza de que este equipo se impondría a su rival. Una jugada que pagaron muy cara, y es que el conjunto madrileño acabó empatando contra el Villarreal (2-2) por culpa de un gol de Gerard Moreno en los últimos minutos.

"Aunque sea muy fiable, si yo no estoy en medio no lo hago. Siempre lo he hecho con los jugadores, sin ellos no lo hago, olvídate, aquí no hacemos nada sin los jugadores. Lo único es aquello de Raúl (Bravo) con el Valladolid...", le dijo Aranda a un amigo en la conversación interceptada por la policía.

Aun así, Aranda y Bravo acabaron realizando una apuesta combinada con el fin de multiplicar los ingresos, hecho que posteriormente acabarían lamentando. "La victoria del Valencia se pagaba a 2.10, en la primera y en la segunda parte. Le dije a Raúl que eramos gilipollas por abusar. Para buscar una puta cuota de 3 mira lo que hemos "hecho", lamentó.

La jugada fallida de Aranda, además, tuvo consecuencias. El exfutbolista tenía un pacto cerrado con Borja Fernández de 50.000 euros por los servicios prestados a la organización criminal. Para hacer frente a esta deuda, Aranda reconoció en la misma conversación que se vendería el salón de juego del cual es propietario para pagar a Fernández. "Y que me dejen tranquilo", sentenció.