Los futbolistas Antonio Luna (Girona) y Sergi Enrich (Eibar), acusados de difundir un vídeo de contenido sexual en el cual aparecía una joven con la que habían mantenido relaciones, han admitido este miércoles que lo grabaron sin el consentimiento de la mujer en cuestión pero han defendido que quien lo compartió fue su compañero a Eddy Silvestre (Albacete), porque ellos nunca se plantearon hacerlo público.

Los tres futbolistas, que coincidieron en el Eibar en 2016, cuando se produjeron los hechos, han sido juzgados en San Sebastián, en una visita en la cual Silvestre ha negado que fuera quien él envió el vídeo por WhatsApp a otros compañeros. El mediocampista, ahora en el Albacete, asegura que borró el contenido después de recibirlo.

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Sergi Enrich / Europa Press

La fiscalía y la acusación particular reclaman 5 años de prisión a Luna y Enrich, mientras que Silvestre se enfrenta a una petición de 2 años de condena por parte del Ministerio Público y de 3 por la representación legal de la joven denunciante.

Los hechos se remontan a abril del 2016, cuando se empezó a difundir a través de las redes sociales un vídeo en el cual Luna y Enrich mantenían relaciones sexuales de manera simultánea con una joven. En las imágenes, la chica pedía a la actual defensa del Girona que dejara de registrar la escena. Poco después, los medios tuvieron acceso al archivo de audio que los futbolistas habían hecho correr a través del grupo de Whatsapp del equipo. En el mensaje en cuestión uno de los implicados quitaba peso a los hechos, apuntaba que el responsable de la difusión había sido Silvestre y admitía que todo podría generar problemas. Cuatro años después, queda claro que no se equivocaba.