Como una final más, dijo Andrés Iniesta que el Barça afrontará el clásico del próximo sábado en el Camp Nou ante el Real Madrid. El capitán del Barça está prácticamente recuperado de la lesión que lo mantuvo fuera de los últimos partidos y se da por segura su alineación en el equipo titular. "Jugamos este partido como si fuera una final más de las que nos quedan hasta el resto de temporada", dijo Iniesta.

Con los pies en el suelo, reconociendo y respetando el poder y la peligrosidad del rival, Iniesta quiso diferenciar el partido de ida en el Bernabeu (0-4) del que se jugará el sábado. "Lo único que nos interesa es que la victoria nos acercaría más a nuestro objetivo, que si ganamos restamos otra jornada y mantendremos nuestra ventaja. No pensamos en si este Madrid es diferente al de Benítez o si tenemos más o menos puntos de ventaja".

Iniesta, que jugará su partido número 32 contra el Madrid, aseguró que lo que intentará el Barça es jugar el mejor partido posible "en el que la gente disfrute porque sea un partidazo".

Cruyff, una motivación más para ganar

Sobre si los actos finales en memoria de Johan Cruyff influirán en el equipo, Iniesta comentó: "Este siempre ha sido un partido especial, y esta vez más. Tenemos una motivación más para ganar", aseguró el jugador que desconocía si el vestuario preparía algo diferente en homenaje al holandés. El club anunció que los jugadores llevarán una camiseta en la que el escudo de campeones del mundo será sustituido por el mensaje de "Gràcies Johan".

Negó Iniesta que estuviera percibiendo una euforia excesiva entre los barcelonistas. "El Madrid siempre fue un equipo muy potente y con jugadores muy buenos. Si no hacemos las cosas bien, lo pasaremos mal".

Feliz de que el equipo esté luchando por todos los títulos, Iniesta es consciente que ganar al Madrid dejaría la Liga a tiro, a falta entonces de siete jornadas.