Los días soleados de Carlo Ancelotti en el Real Madrid están llegando a su fin. El técnico italiano, ya desde hace tiempo, disipa algunas nubes en el horizonte en forma de quejas desde el vestuario. Su política a la hora de hacer las alineaciones no gusta a los jugadores que no son protagonistas. Pocas rotaciones para los titulares y oportunidades con cuentagotas para los suplentes. De hecho, la lesión de Karim Benzema se produjo en el minuto 85 de la visita del Madrid al estadio del Mallorca en la que era la cita previa del equipo al Clásico.
Aquellos minutos podrían haber sido para Mariano o Jovic, pero el caso es que situaciones como esta vienen repitiéndose desde principios de temporada. De la misma manera que pasa con la demarcación de delantero centro que suele ocupar el francés, también pasa en la zona de medios, donde Carlos Casemiro, Toni Kroos y Luka Modric son inamovibles.
Karim Benzema, lamentando una ocasión fallida / EFE
Los rebeldes del vestuario del Real Madrid
Fede Valverde ha dejado saber su descontento en más de una ocasión. Sabe que es un jugador con gran cartel y no acepta ser suplente por decreto cuando cuenta con condiciones de sobrante para ser titular en un equipo de primera línea. Quien también se ha mostrado decepcionado con los minutos que ha disputado ha sido Eduardo Camavinga, pero las quejas de Isco Alarcón y de Dani Ceballos ya son de otro nivel.
Los dos mediapuntas andaluces son la quinta y sexta opción en el orden jerárquico de mediocampistas y sus protestas han sido desmesuradas. Ambos futbolistas han rebasado la línea del respeto y Ancelotti no los lo ha perdonado. Ahora, aún juegan menos. Isco decidió por voluntad propia dejar de calentarse contra el Granada y no juega un partido con el Madrid desde principios del mes de febrero. Ceballos va disputando ratos, pero a duras penas sus apariciones superan los 10 minutos.
Dani Ceballos, sentado al lado de Isco en el banquillo del estadio del Elche / Europa Press
Ceballos, enfadado porque Ancelotti le prometió minutos
En el caso de Isco, ya se descarta su continuidad en el club y Carlo Ancelotti lo tiene marginado de la plantilla. No obstante, con Dani Ceballos todavía se tenían expectativas. Su fichaje fue una apuesta personal de Florentino Pérez, quien encauzó su incorporación en última instancia cuando el jugador de Utrera estaba muy cerca del Barça.
Sea como sea, Ceballos nunca ha contado para Ancelotti desde que empezó la temporada y en el mercado de invierno pidió salir. Sin embargo, fue el presidente quien le cerró la puerta cuando el pacto para volver al Betis estaba casi sellado e hizo que Ancelotti le prometiera minutos. Esta promesa no se ha cumplido del todo, ya que Ceballos no quiere los ratos en que el equipo ya no se juega nada. Se siente traicionado.
Imagen principal: Carlo Ancelotti, sentado en el banquillo / EFE