El FC Barcelona ha tomado una decisión que marcará un antes y un después en su portería. Tras cerrar el fichaje del portero revelación de LaLiga, Joan García, procedente del Espanyol, y con Wojciech Szczęsny cerca de renovar, el club ha dejado claro que Marc-André ter Stegen ya no es imprescindible. Aunque el alemán se resiste a salir, el interés del Manchester United, comandado ahora por Rúben Amorim, podría facilitar una salida pactada que satisfaga a todas las partes.
La operación comenzó a gestarse tras la lesión de gravedad de Ter Stegen en otoño de 2024, momento en que llegó Szczęsny como refuerzo temporal. El polaco rindió por encima de lo esperado y, unido al extraordinario nivel mostrado por Joan García en el Espanyol, ha llevado al área deportiva del Barça a tomar una decisión estratégica: rejuvenecer la portería, reducir masa salarial y aprovechar una posible venta del veterano alemán.
Joan García será el nuevo titular y Szczęsny, el escudero de lujo
El fichaje de Joan García por 25 millones, cláusula mediante, es una apuesta clara por el futuro. Con apenas 24 años, ha sido una de las grandes sorpresas del curso, destacando por su seguridad bajo palos, juego con los pies y temple en partidos de alta tensión. En el Barça ven en él al relevo natural de Ter Stegen, y su juventud encaja con el nuevo proyecto deportivo.
A su lado, Szczęsny ha convencido tanto en el vestuario como en los despachos. Su experiencia, liderazgo y compromiso desde su llegada en enero han facilitado su integración, y ya se negocia una ampliación de contrato por una temporada más con opción a otra. El damnificado será Iñaki Peña, que no continuará en la plantilla y buscará minutos fuera del Camp Nou.
Amorim quiere a Ter Stegen y Laporta no se interpondrá
El interés del Manchester United por Ter Stegen no es nuevo, pero se ha intensificado desde que Rúben Amorim tomó el mando tras la destitución de Erik ten Hag en enero de 2025. El técnico portugués ve en el guardameta alemán la pieza ideal para liderar desde atrás su nuevo proyecto en Old Trafford. La situación contractual del portero (con vínculo hasta 2028) no será un obstáculo si el propio jugador acepta marcharse.
Desde el entorno de Joan Laporta, no habrá oposición a la salida. El presidente entiende que la etapa de Ter Stegen en el club ha llegado a su fin, y que ahora es momento de regenerar una plantilla que necesita aire nuevo. Aunque el alemán no contempla una salida inmediata, la presión del mercado y su nuevo rol en el equipo podrían inclinar la balanza.