Joan Laporta ha recibido un mensaje claro desde el entorno del vestuario: Marc-André ter Stegen no tiene ninguna intención de marcharse del FC Barcelona este verano. A pesar de los rumores y del reciente fichaje de Joan García, portero joven y con proyección procedente del Espanyol, el guardameta alemán está decidido a cumplir su contrato y continuar como azulgrana.
En el club había una hoja de ruta bastante clara: dar un giro a la portería tras varios años de dominio absoluto de Ter Stegen. La llegada de Joan García y los rumores sobre posibles ofertas —incluso del Mónaco— hicieron pensar que la salida del alemán era una opción real y lógica, sobre todo por motivos económicos y de planificación deportiva. Sin embargo, la firme postura del portero ha cambiado el panorama por completo.
Ter Stegen se planta
El internacional alemán se siente a gusto en Barcelona, tanto a nivel personal como familiar. Además, mantiene una ficha muy elevada, uno de los sueldos más altos del equipo, que complica seriamente su salida a otro club que quiera igualar sus condiciones. Ter Stegen no está dispuesto a bajarse el salario ni a renunciar a un rol importante en el equipo.

Desde el entorno del club, algunas voces ya han advertido a Laporta: si el alemán se queda, puede convertirse en un problema serio para la estabilidad del vestuario. La competencia en la portería será más que directa, y si Flick decide apostar por Joan García como titular, la situación puede volverse tensa rápidamente. Nadie olvida que Ter Stegen ha sido uno de los pesos pesados del vestuario en los últimos años y no aceptará fácilmente un rol secundario.
Un dilema sin solución sencilla
Laporta y Deco están ante un dilema complicado. Vender a Ter Stegen liberaría masa salarial y ayudaría al Fair Play financiero, además de dar un paso hacia el futuro con Joan García. Pero forzar su salida podría generar fricciones innecesarias y afectar al ambiente en un equipo que necesita estabilidad para iniciar la era Flick.

Por ahora, el club no ha recibido ofertas formales por Ter Stegen que cumplan con sus exigencias económicas, y todo apunta a que el pulso por la portería culé está servido. La intención del alemán de seguir a toda costa no solo retrasa la transición deseada en la portería, sino que también puede alterar la planificación global del equipo.
La decisión final aún no está tomada, pero en los despachos del Camp Nou saben que este asunto puede dar mucho que hablar durante todo el verano. Ter Stegen, con contrato y sin intención de irse, amenaza con hacerle la vida complicada al Barça si no se encuentra una solución consensuada.