Cuando parecía que el fichaje de Nico Williams por el FC Barcelona estaba encaminado y solo faltaban detalles administrativos para que se oficializara, una amenaza de última hora ha encendido todas las alarmas en la Ciudad Condal. El Bayern de Múnich, con movimientos estratégicos al más alto nivel, ha lanzado un último intento desesperado por arrebatarle al Barça el fichaje del joven extremo del Athletic Club.

Desde hace semanas, el Barça ha avanzado de forma decidida para cerrar la incorporación de Nico. Hay acuerdo con el jugador y su entorno —liderado por su agente, Félix Tainta— sobre las condiciones contractuales. Incluso se ha dado el visto bueno a los términos salariales. El único gran obstáculo es la inscripción, condicionada a que el club azulgrana logre rebajar masa salarial para cumplir con los parámetros del Fair Play financiero de LaLiga.

Nico Williams calentamiento / Foto: Europa Press
Nico Williams calentamiento / Foto: Europa Press

El Bayern entra con fuerza

Pero mientras el Barça trabaja en resolver esos flecos, en Alemania no se dan por vencidos. El director general deportivo del Bayern, Max Eberl, abandonó la expedición del club bávaro en el Mundial de Clubes para regresar a Múnich con una sola misión: cerrar fichajes estratégicos, y uno de ellos es, sin duda, Nico Williams.

Eberl mantuvo reuniones de alto nivel con Uli Hoeness, Karl-Heinz Rummenigge y otros miembros del consejo, y según ha trascendido, el nombre de Nico estuvo encima de la mesa. La intención del Bayern sería lanzar una oferta económica superior a la que puede asumir actualmente el Barça, tanto en salario como en forma de pago al Athletic.

El Bayern quiere aprovechar la complejidad económica del Barça y sus dificultades para afrontar el pago de la cláusula de rescisión (que podría ascender a 62 millones de euros con el ajuste por IPC), para meterse en la puja y presentar una alternativa más sólida y rápida. Mientras tanto, en el Barça confían en que el jugador mantenga su palabra y su deseo de jugar en el Camp Nou junto a su amigo Lamine Yamal, con quien ya ha compartido concentración en la selección española.

Preocupación en Barcelona

En el club catalán saben que el tiempo juega en contra. Aunque aseguran que podrán pagar la cláusula de rescisión, la fórmula del pago sigue siendo un problema. El Athletic no da señales de querer flexibilizar condiciones, y exige el pago al contado. Esto complica las cosas, ya que el Barça quiere poder abonar el traspaso en varios plazos para no comprometer sus finanzas a corto plazo.

Además, las relaciones entre Barça y Athletic no atraviesan su mejor momento, lo que podría influir en las negociaciones. A ello se suma el temor de que cualquier retraso en las salidas necesarias para generar espacio salarial (como las de Ansu Fati, Oriol Romeu o Iñaki Peña) pueda ser aprovechado por el Bayern para adelantarse y convencer a Nico con un proyecto más inmediato.

Nico Williams Athletic Club Europa Press
Nico Williams Athletic Club Europa Press

Deco y Flick, en guardia

En este contexto, Deco y Hansi Flick están muy pendientes de la situación. El extremo es considerado prioritario para reforzar el ataque la próxima temporada y encaja perfectamente en el perfil de jugador joven, explosivo y diferencial que busca el técnico culé.

Ahora, la presión aumenta. El Barça debe moverse rápido si no quiere perder a uno de sus grandes objetivos del verano, ante la amenaza real de un Bayern que no suele fallar cuando entra con fuerza a por un futbolista. El fichaje de Nico Williams, que parecía encarrilado, se ha convertido de nuevo en una batalla de mercado.