El partido de la segunda división inglesa entre el Leeds y el Sheffield Wednesday (1-0) que tuvo lugar este sábado regaló una imagen tan curiosa como inexplicable.

En el minuto 65 de partido, el local Jack Harrison marcó el único gol de la tarde y consiguió así que su equipo sumara 3 puntos muy importantes para seguir en posiciones de ascenso directo a la Premier League.

La imagen del partido, sin embargo, no tuvo lugar en la jugada del gol, si no durante su celebración. El sueco Pontus Jansson, satisfecho por la diana, se dirigió a Ezgjan Alioski y lo besó con alegría. La respuesta del macedonio fue esta.

Con un evidente gesto de desaprobación en la cara, el mediocampista del conjunto de Marcelo Bielsa propina un puñetazo a su propio compañero de equipo por la espalda. En Inglaterra todavía no han encontrado la explicación de su cólera, pero es evidente que la relación entre los dos jugadores, por algún motivo, no es del todo buena.