Álex Márquez está viviendo su mejor temporada en MotoGP, pero su éxito no ha venido exento de polémica. Con un rendimiento que le mantiene como segundo clasificado del campeonato y con un margen considerable sobre sus perseguidores, muchos esperaban ver en él a un rival directo de su hermano, Marc Márquez, en la lucha por el título. Sin embargo, lo que ha crecido es el rumor en el paddock de que Álex evita competir con la misma dureza contra Marc que contra el resto de pilotos.
Estas insinuaciones, que han ido tomando fuerza en los últimos Grandes Premios, apuntan a que el menor de los Márquez muestra una actitud menos combativa cuando su hermano está en pista. La teoría ha ganado adeptos entre algunos rivales y parte del entorno del campeonato, que consideran que sus adelantamientos y defensas contra Marc son, cuanto menos, moderadas.
Acusan a Álex Márquez de no competir contra su hermano, Marc Márquez
Ante estas acusaciones, el piloto del Gresini Racing no se ha quedado en silencio. Durante el pasado fin de semana en Mugello, Álex fue tajante: “Cuando tengo la oportunidad de pasar a Marc, lo intento. Pero si él va más rápido, no puedo inventar una maniobra imposible”. Además, explicó que su estilo es diferente al de otros: prefiere la constancia y la inteligencia estratégica antes que el cuerpo a cuerpo agresivo.
En la carrera del domingo, Álex demostró ese enfoque conservador: mantuvo una posición expectante mientras Marc Márquez y Pecco Bagnaia protagonizaban una intensa batalla por el liderato. Lejos de sumarse al duelo, optó por guardar neumáticos y energía, esperando su oportunidad. “Cuando Pecco cometió un error en la última curva, aproveché el rebufo y lancé el ataque. Fue el momento justo”, explicó.
Álex Márquez responde a las críticas
Sin embargo, estas declaraciones no han calmado del todo las críticas. Algunos analistas consideran que esa misma prudencia podría interpretarse como una falta de ambición por el título. Las comparaciones con su hermano, ocho veces campeón del mundo, son inevitables, y no pocos apuntan a que Álex se siente más cómodo asegurando el subcampeonato que arriesgándose a disputar el liderato con su propio hermano.
Él, por su parte, lo tiene claro: “Estoy en un equipo satélite, con una moto del año pasado. No es la misma situación que Marc, que cuenta con apoyo de fábrica. Aun así, estamos luchando cada carrera”. Con esa realidad sobre la mesa, Álex prefiere concentrarse en su trabajo y dejar que los resultados hablen por sí solos.