Las vinculaciones pasadas entre Roman Abramovich y Vladimir Putin hicieron que el magnate ruso fuera apartado de la gestión del Chelsea. Primero, llegaron las durísimas sanciones para el club inglés, a quien le bloquearon las cuentas y no podía ingresar nada. Abramovich quiso desligarse de la gestión del Chelsea i esa pasó a ser para la fundación del club.
Abramovich quiere comprar el Valencia
La Premier League, como institución, apartó al ruso del Chelsea, aunque le permitieron hacer un ingreso de 30 millones para ir sufragando los gastos diarios de una entidad de tal magnitud, pero Boris Johnson, presidente inglés, no va a dar su brazo a torcer y eso imposibilita que Abramovich vuelva al Chelsea, que está en venta y busca nuevo dueño.
Roman Abramovich ya no es propietario del Chelsea / EFE
Pero aunque no sea en Inglaterra, Abramovich no quiere perder su vinculación con el fútbol y ya ha sonado para asumir la propiedad de dos clubes. El primero que intentó comprar fue el Goztepe turco, y aunque se llegó a decir que estaba cerca, finalmente no se llegó a un acuerdo.
Pero ahora, el club que suena es un histórico del fútbol español: el Valencia. Desde hace ya unos años, el conjunto ché está en las manos de Peter Lim, un empresario de Singapur que nunca ha tenido la aprobación de la siempre exigente afición valencianista. En los últimos años, su aportación económica ha sido menor y esto ha provocado varias manifestaciones pidiendo que vendiera el club, algo que puede estar más cerca que nunca.
Lo podría elevar a una nueva dimensión
Así se ha publicado en varios medios de comunicación, antes que el exvicepresidente del club Miguel Sorio desvelara las intenciones del singapurense de deshacerse del club. La ambición de Abramovich no conoce de límites, y cuando adquirió el Chelsea, en 2003, el equipo londinense saltó a otra dimensión, consolidándolo como uno de los mejores y más laureados del mundo, y así lo acreditan las dos Champions ganadas, la última la temporada pasada.
Así fue una de las manifestaciones contra Lim, con su cara tachada en rojo / Europa Press
Si se dieran las circunstancias oportunas para que aterrizara en Valencia, nada hace presagiar que sería distinto, y su apuesta sería elevar al club hasta la altura de Barça o Real Madrid. El Valencia rozó la gloria europea a principios de siglo, pero se quedó con la miel en los labios.
En la final de la temporada 1999/00 fue el Real Madrid, gracias a los goles de Morientes, McManaman y Raúl quién le arrebató el título, y solo un año después, un final mucho más cruel. El Bayern de Munich, en los penaltis, se proclamó campeón ante un Valencia que no ha vuelto a pisar esas rondas. Con Abramovich, todo volvería a ser posible.
Imagen principal: Roman Abramovich, expropietario del Chelsea / Europa Press