Fichado a cambio de 55 millones de euros del Olympique de Lyon bajo la petición de Zinedine Zidane, Ferland Mendy no ha terminado de convencer en el Real Madrid. El lateral francés ha disputado 122 partidos con el conjunto blanco y ha tenido buenas actuaciones, pero también otras que más vale olvidar.

Tanto es así que en la casa blanca no descartan colgarle el cartel de transferible de cara al próximo verano. Una salida que, además, viene incentivada por más de un motivo al margen de su cuestionable rendimiento deportivo.

El futuro de Ferland Mendy en el Real Madrid genera dudas

Por un lado, se ha especulado con el interés del Madrid por el central croata Josko Gvardiol, que está firmando un Mundial de Qatar 2022 espectacular. Por otro, la presencia de David Alaba en el equipo, que podría ocupar el puesto de lateral izquierdo si Gvardiol llegara finalmente al Real Madrid.

Josko Gvardiol Youri Tielemans Belgica Croacia Mundial Qatar / Foto: EFE
Josko Gvardiol y Youri Tielemans en el Belgica-Croacia del Mundial Qatar / Foto: EFE

De hecho, cuando Alaba fichó por el Madrid venía jugando en el lateral en el Bayern de Múnich. Esa es su posición natural. Y en el Madrid están convencidos de que lo hará mejor que Mendy.

50 millones para todos menos para el Paris Saint-Germain

Así las cosas, si Gvardiol firma por el Madrid, el futuro de Mendy estará totalmente en el aire. El propio jugado, a sabiendas de que sería suplente, sería el primero que pediría su salida. Y con contrato hasta junio de 2025, el Madrid podría pedir una cantidad importante por su venta. En el Santiago Bernabéu situarían su precio de salida en unos 50 millones de euros, 10 más de los que marca su valor de mercado.

No obstante, ese precio no será para todos. Porque en el Madrid saben que 50 ‘kilos’ son calderilla para el Paris Saint-Germain. Y para el club francés su precio asciende hasta lo que marca su cláusula de rescisión. Es decir, 250 millones de euros. Ni un menos. Sin duda, la mejor forma de disuadir al club galo y al jeque catarí Nasser Al-Khelaïfi, y de vengarse por la renovación de Kylian Mabappé.