El Manchester United tiene el mismo objetivo que el Barça, que es volver a asustar en Europa, y llegar a las últimas rondas de la Champions League. Ambos conjuntos fueron temibles durante la primera década del siglo XXI, y también en los primeros años de la segunda. Pero han perdido el horizonte, y ya hace tiempo que no hacen un papel destacado en la competición, especialmente en el caso de los ‘red devils’, que no se clasifican a semifinales desde el año 2011, cuando llegaron a la final, que precisamente perdieron contra los azulgranas.

Pero para ello, se están reforzando y Erik Ten Hag está diseñando una plantilla ultra competitiva. También buscan ser más regulares, y poder pelear por el título de la Premier League, y eso explica la inversión de 180 millones de euros que han realizado. El primero en llegar fue Mason Mount, al cual convencieron para que abandonara el Chelsea, después de toda una vida allí. En Old Trafford esperan que recupere su mejor versión, y vuelva a ser una estrella de clase mundial.

Tendrá un papel muy importante, acompañando en el ataque a Marcus Rashford o a Bruno Fernandes, y compitiendo por un puesto como titular con Antony o Jadon Sancho. Para el eje de la retaguardia, han incorporado a Jonny Evans, que vuelve a su antiguo club procedente del Leicester City, con la carta de libertad bajo el brazo, para ofrecer más alternativas al entrenador neerlandés. Y para hacer olvidar la marcha de David de Gea, el elegido ha sido André Onana.

Después de solamente un curso en el Inter de Milán, ha aterrizado en el Reino Unido para demostrar que merece ser considerado como uno de los mejores guardametas del planeta. Y el último en aterrizar ha sido Rasmus Hojlund, que aún no ha sido presentado, pero lo será durante los próximos días. El acuerdo con el delantero de 20 años está cerrado desde hace tiempo, y solo faltaba llegar a un pacto con la Atalanta de Bérgamo, que ha elegido a El-Bilal Touré como su sucesor.

Y costará unos 70 ‘kilos’ al United, que en total ha invertido 180 para devolver la ilusión a la afición y recuperar el prestigio que han perdido en los últimos años.

El Barça se queda atrás

Por su parte, el Barça se ha quedado atrás, y tan solo ha invertido dinero en traer a Vitor Roque, que no llegará hasta enero. El resto de caras nuevas han llegado totalmente gratis, como han sido los casos de Ilkay Gündogan y de Íñigo Martínez. Para colmo, perderán a una de sus figuras, Ousmane Dembélé.

Así cuesta creer que puedan pelear por la Champions.