Eduardo Camavinga es considerado como una pieza indispensable en el proyecto del Real Madrid. Así lo ha demostrado Carlo Ancelotti, que el pasado curso consolidó al internacional francés en el esquema, y fue titular indiscutible después del Mundial de Qatar. Durante los primeros meses de competición fue importante en las rotaciones, pero no acabó de ser un fijo en el once inicial, una cosa que cambió radicalmente a partir del mes de enero.
Pasó a jugar absolutamente todo, y se ganó a pulso tener tanta continuidad gracias a sus destacadas actuaciones. En muchos partidos clave le tocó ocupar el lateral zurdo, una demarcación donde no se acaba de encontrar tan cómodo como en el centro del campo, pero aún y así cumplió con las expectativas. Tiene una inteligencia descomunal, y una inteligencia que le permite rendir a la perfección en prácticamente todas las posiciones del terreno de juego.
Y si a esto le añadimos que únicamente tiene 20 años, nos encontramos con un crack que está destinado a ser una leyenda y marcar una época. En el Santiago Bernabéu están encantados con la progresión que ha experimentado el ‘12’ desde que fue fichado, hace solamente dos veranos, y se atreven a considerarlo como una de las mejores operaciones que ha cerrado Florentino Pérez recientemente. Y es que los 30 millones de euros que costó han quedado más que justificados.
Además, Camavinga ha mostrado una adaptación increíble a la ciudad y al vestuario, y es un ídolo para la afición. Por ello en el Madrid han querido acabar con los rumores que le situaban en la agenda de otros conjuntos de primer nivel, y tienen un acuerdo apalabrado para que prolongue su contrato por un año más, es decir, hasta 2028. Evidentemente, esto vendría acompañado de un aumento de sueldo, y una subida de su cláusula de rescisión.
Concretamente, pasará a estar blindado con una cláusula cifrada en 1000 ‘kilos’, para protegerlo del enorme interés que habían mostrado el Paris Saint-Germain, el Bayern de Múnich, el Liverpool o el Manchester United.
Camavinga pudo ser la venta más cara en la historia del Madrid
Los ‘red devils’ llegaron a ofrecer a Florentino Pérez una oferta cercana a los 120 millones, que habrían convertido a Camavinga en la venta más cara en la historia del Madrid, superando los 100 ‘kilos’ que la Juventus de Turín pagó por Cristiano Ronaldo hace un lustro.
Sin embargo, el ex del Stade Rennais es intransferible, y Ancelotti podrá seguir contando con él.