Nórdica, una editorial aficionada a publicar lo mejor de la literatura escandinava, publica un libro distinto sobre los países nórdicos: ¡Vikingos!. Se trata de un libro, con texto de Vincent Carpentier e ilustraciones de Jeff Pourquié, que está dirigido a un público juvenil. Un libro corto, con unos textos breves y profusamente ilustrado, que nos ayuda a conocer quiénes fueron los vikingos de forma amena y atractiva.
Más allá del gran Norte
Vikingo no quiere decir sino hombre de un "vik", un puerto natural. La primera desmitificación de este libro es explicar que en realidad eran muy pocos. Eran hombres que se lanzaban en busca de riqueza mediante el saqueo, y al cabo de unos años, si sobrevivían, volvían a su país para convertirse en parte de la élite acomodada. A menudo se tiene la idea de que los vikingos fueron importantes sólo en los países nórdicos y sus alrededores. Una de las grandes virtudes de este libro es poner de relieve que tuvieron un papel muy importante en buena parte de Europa. Sus expediciones llegaron a Inglaterra (donde fundaron el reino de Danelaw), pero también a París, cerca de Pisa, a Kiev, a Constantinopla... Incluso colonizaron el gran norte: Islandia, Groenlandia... Y llegaron hasta la América continental... Pero además de las terribles historias de barbarie, este libro también intenta hacer una aproximación a su cultura (describe su vestuario, sus naves, sus casas, las inscripciones rúnicas...), y al mismo tiempo nos aproxima a las fuentes para saber más de esta gente: los yacimientos arqueológicos, las sagas de Snorri Sturluson...
Los más terribles entre los terribles
¡Vikingos! se dirige al público juvenil, pero parte de un gran rigor en su elaboración. No hay ningún vikingo con cuernos en el casco, pues en el texto se deja muy claro que los cuernos en el casco, tan fotogénicos, son un invento reciente y que ningún vikingo las llevó... Sin embargo, a pesar de todo, los autores del libro tienen un gran instinto para escoger anécdotas ilustrativas, pero al mismo tiempo chocantes o divertidas. Es el caso de la descripción de los berserks, los "guerreros-fiera" de aquella sociedad. Se trataba de hombres que vivían solos o en bandas, y que luchaban sin armadura, sólo cubiertos por pieles de lobo o de oso. Se limaban los dientes y se tatuaban el cuerpo. Parece ser que formaban parte de una especie de secta de culto a Odín. Pero el libro tampoco intenta suavizar las crueldades de estos guerreros y, por ejemplo, menciona su papel como mercaderes de esclavos, y pone de manifiesto la importancia que tuvo la esclavitud, también, en Europa.
Vikingos para jóvenes y no tan jóvenes
Las ilustraciones de Jeff Pourquié son absolutamente épicas, e intentan recrear el ambiente de los vikingos con un máximo de fidelidad. Pero lo más importante es que cualquiera puede aprender cosas de este libro, breve, pero muy atractivo. Probablemente ayudará a que muchos que tienen ideas preconcebidas sobre los vikingos puedan darse cuenta de hasta qué punto estaban equivocados. Y para aquellos a los cuales sencillamente les interesa ligeramente el tema, es una fantástica puerta de entrada a un universo fascinante.