San Ygnacio, Tejas, EE.UU. Eric Avery espera el resultado de su primera prueba de VIH. Le han dicho que probablemente es positivo, motivo por el cual está profundamente asustado. Para calmar su dolor, el artista dibuja una imagen de un brazo y posteriormente lo imprime sobre pulpa de papel hecha con algodón, abacá y línteres. La obra, Blood Test [Análisis de sangre], se imprimirá seis veces entre 1985 y 1986. Más tarde, entre 1988 y 1990, se harán diez copias más, símbolo del número creciente de personas infectadas por el sida. Casi dos décadas después, una de las xilografías acaba en el British Museum de Londres. Y de allí, al CaixaForum de Barcelona, donde permanecerá hasta el 13 de junio del 2021 en el marco de la exposición El sueño americano. Del pop a la actualidad.
Blood test, entre otras obras de El sueño americano / EFE
Blood Test es sólo una de las más de 200 obras –la mayoría procedentes del British Museum de Londres– que se expondrán en el CaixaForum barcelonés, en una muestra que narra la revolución plástica del grabado en el arte de los Estados Unidos durante los últimos sesenta años, tomando como punto de partida el arte pop y pasando por otros movimientos artísticos como la abstracción, el minimalismo, el fotorrealismo y la figuración. Entre otros, se exhiben obras de artistas de la talla de Andy Warhol, Roy Lichtenstein, Robert Rauschenberg, Willem de Kooning, Donald Judd, Jasper Johns, Jim Dine, Richard Estes, Kiki Smith, Robert Longo o Guerrilla Girls.
La exposición llega a Barcelona después de pasar por Madrid, en la que es su primera salida fuera del Reino Unido. El recorrido –cronológico y también temático– analiza cómo el arte gráfico creó, sobre todo a partir de la irrupción del arte pop en la cultura visual americana, un nuevo tipo de público de clase media que podía adquirir obra seriada. En estas obras, los artistas hablaban de temas como el consumismo, la política, el feminismo y los derechos civiles.
La muestra se construye a partir de la importante colección de arte gráfico del British Museum, junto con destacados préstamos de otros museos y colecciones, como el Victoria & Albert Museum, la Tate Modern de Londres, Helen Frankenthaler Foundation y también el taller del artista Ed Ruscha, estos dos últimos procedentes de los Estados Unidos. "Más que ninguna otra cosa, la exposición es una celebración de un riquísimo periodo de la historia del arte gráfico norteamericano", dice Catherine Daunt, conservadora de arte gráfico moderno y contemporáneo del Departamento de Grabados y Dibujos del British Museum y comisaria de la exposición.
El sueño americano / EFE
Reivindicación del grabado
El sueño americano. Del pop a la actualidad constituye, además, una reivindicación del grabado, que en los años sesenta pasó de ocupar una posición marginal a situarse en el centro de atención de las bellas artes. Los sistemas de reproducción de la imagen permitieron a los artistas explorar con nuevas técnicas y materiales, e incidir de una manera crítica en la sociedad de la época. Además, el uso artístico de la impresión puso en crisis la noción de obra única. En definitiva, el grabado se convirtió, ya para siempre, en una forma esencial para entender la vida y la cultura de su época.
Roy Lichtenstein. I Love Liberty, 1982 / Fotografía cortesía de Sotheby's, Inc.
En la exposición se incluyen técnicas diversas de grabado, como la litografía, la serigrafía, el aguafuerte, la punta seca o los fotograbados, entre otros. La selección de piezas incluye diversas de emblemáticas, como las populares serigrafías de Liz Taylor y Marilyn Monroe, y la de Jackie Kennedy en el funeral de su marido, de Andy Warhol. También, la serie de las banderas de 1973 de Jasper Johns; las obras punteadas de Roy Lichtenstein, influidas por las viñetas de cómic; dos grabados de gran formato de Robert Rauschenberg: Booster (1967), que representa su propio esqueleto y hace 1,8 metros de altura, y Sky Garden (1969), que refleja el momento del lanzamiento del cohete Saturno V y que, con una altura de 2,2 metros, superó el récord de la litografía más grande estampada a mano, que el mismo artista había alcanzado, dos años antes, con Booster; o el célebre cartel de las Guerrilla Girls ¿Las mujeres tienen que ir desnudadas para entrar en el Metropolitan Museum? (1989).
Esta es la quinta colaboración de la Fundación la Caixa con el British Museum, gracias a la alianza entre estas dos instituciones, que se ha traducido en la organización compartida y la cesión de exposiciones dedicadas, entre otros temas, al arte y la cultura medievales, en la idea de competición a la antigua Grecia, la figura del faraón o el lujo en la antigüedad.