El Premi Òmnium Cultural a Mejor Novela del Año 2023 ya tiene ganador: Sebastià Alzamora (Llucmajor, 1972) se ha llevado el reconocimiento por Ràbia (2022, Columna), la historia de un escritor al que envenenan a su perra, durante un acto que ha tenido lugar esta tarde en la Casa Rius de Barcelona, presentado por la periodista Anna Guitart y que ha entregado personalmente Xavier Antich, presidente de Òmnium Cultural. Se trata del galardón mejor dotado económicamente a obra publicada en lengua catalana: 20.000 euros directos para el autor y 5.000 más para promoción.
Sebastià Alzamora gana el Premi Òmnium Cultural a Mejor Novela del Año 2023
Alzamora, que ha recibido el premio recordando la entrada de las tropas fascistas en Barcelona y deseando "que no entren en ningún otro lugar", ha querido destacar, en el discurso ganador, como la literatura, si bien "no nos protege del mal ”, nos puede “ayudar a entenderlo”. También ha querido reflexionar sobre cómo "una historia tan pequeña" puede llamar la atención de los lectores y ha explicado que "la muerte de un ser inocente", en este caso una perra, actúa como punto de partida de una narración " a prueba de spoilers”.
La indagación sobre el mal es precisamente uno de los elementos que el jurado ha destacado a la hora de otorgarle el galardón al escritor mallorquín, poniendo en valor la “mirada nueva” que Alzamora ofrece sobre éste. También se ha referido Xavier Antich, que ha querido añadir, en su intervención, que la obra ilumina "uno de los sentimientos humanos más paradójicos que nos atraviesan y del que muchas veces no sabemos qué hacer". Por otra parte, el presidente de Òmnium Cultural ha destacado, en un parlamento en defensa de la lengua, cómo las tres novelas finalistas del premio contribuían a “enriquecerla y hacerla viva”, a pesar de los obstáculos a los que se enfrenta al presente.
La obra ilumina uno de los sentimientos humanos más paradójicos que nos atraviesan y del que muchas veces no sabemos qué hacer
Antich ha deseado que el premio pueda ayudar a la novela "a encontrar nuevos lectores", aparte de "prestigiar la literatura en catalán en todos los Països Catalan", y ha recordado que "sin lectores no puede haber literatura". También ha afirmado que las letras catalanas "son unas de las más potentes de Europa", algo que "tiene mérito teniendo en cuenta que se trata de una lengua minorizada", y ha recordado el papel de la ficción a la vez de conectar el presente con el pasado.
Esta ha sido la sexta edición del Premio Òmnium Cultural a Mejor Novela del Año. En su primera celebración, el 2017, el reconocimiento fue para Raül Garrigasait con la obra Els estranys (Edicions de 1984). Después vendrían Marta Orriols con Aprendre a parlar amb les plantes (Edicions del Periscopi), Martí Domínguez con L'esperit del temps (Edicions Proa) y Eva Baltasar con Boulder (Club Editor). En la última edición, la del 2022, el galardón fue para Joan Lluís-Lluís y la novela Junil a les terres dels bàrbars (Club Editor). Este año, las otras dos novelas finalistas que competían para llevarse el premio eran Les altures, de Sebastià Portell, y Al llac de Maria Barbal.
Ràbia es la novela con que Sebastià Alzamora ha sido reconocido por Òmnium Cultural
Una enfermedad (supuestamente) de perros
Basada en hechos reales, Ràbia cuenta la historia de un escritor “que en su vida ha lanzado una serie de toallas”, en palabras de Alzamora, y que pierde, por envenenamiento, a su perra que es también el ancla de su existencia. Es el mismo destino que corrió la mascota del escritor en la vida real, que murió sin que nunca se supiera quién había sido el autor del acto. Sirviéndose de una voz narrativa cruda y desencantada, la novela explora el significado de la violencia arbitraria tras hechos cotidianos y su presencia escondida, o no tanto, en nuestro mundo. El libro lo evoca de forma sutil y la muestra en su capacidad de hacer daño, a la vez, que pone de relieve su absurdidad.
Ràbia es también un retrato desgarrador y crudo de una ciudad isleña y mediterránea, invadida por riadas de turistas europeos, que la convierten en un destino barato. Sin olvidar la presencia de la “bondad humana”, que Alzamora explica que “aparece allá donde menos te lo esperas”, de la mano de los amigos y conocidos del protagonista.