La presencia del catalán es absolutamente testimonial en los álbumes presentes en el Salón del Cómic. Hay puestos que no tienen ni un solo ejemplar en catalán. En otros tienes que buscar mucho para acabar encontrando algún título en catalán. Probablemente, en el Salón se encuentran más ejemplares en japonés, para los que compran mangas en edición original, que en catalán.

Presencia testimonial

Sólo se encuentran en catalán los cómics de los personajes más clásicos, de los que se han hecho larguísimas tiradas: Astérix, Tintín, Lucky Luke... Algún cómic más reciente ha sido traducido, porque ha llegado a nuestras casas a través de TV3, como Bola de Dragón. Pero hay numerosas series populares que no han sido nunca traducidas, empezando por los superhéroes de la Marvel; ni Spiderman, ni Iron Man ni Hulk hablan catalán. Buena parte de los mangas japoneses llegan sólo en castellano, aunque tienen un amplio público en los Països Catalans. En realidad, buena parte del mundo del cómic se expresa en castellano: los debates de los fans de las diferentes series rara vez son en catalán.

Catalán, según temas

Él hecho que no se publique cómico en catalán no tiene ninguna relación con la falta de autores en catalán. En realidad, el origen del cómic moderno, en el Estado español, se situá en Catalunya: una de las principales revistas ilustradas de antes de la guerra fue En Patufet!, publicada en catalán. Y algunos de los clásicos del cómic en castellano son autores catalanohablantes, como Josep Maria Blanco, Víctor Mora o Josep Maria Beà. Pero hoy en día hay muy pocos álbumes que salgan en catalán. Normalmente, las cosas que se publican en catalán están relacionadas directamente con la historia o las tradiciones catalanas (publicaciones sobre "leyendas de Sant Jordi", sobre los orígenes de Catalunya...). Entre los álbumes que se publican en catalán, algunos están destinadas a un público infantil, un sector donde el cómic en catalán todavía tiene alguna fuerza. Entre los cómics para adultos es muy extraño encontrar obras traducidas o escritas en catalán.

Industria catalana

Lo que más sorprende es que buena parte de la industria del cómic española está en Catalunya. El último informe del Ministerio de Cultura sobre el sector del cómic documentó que más del 95% de la tirada de cómics se editaba, en aquellos momentos, en Catalunya. De todos los títulos de cómic disponibles en España, un 83%, como mínimo, había sido publicado en Catalunya. La tirada media de la edición de cómics, en Catalunya, cuatriplicaba la de Madrid, la comunidad que le iba por detrás. El 95% de la facturación producida por el cómic en España se concentraba en Catalunya. Las 8 editoriales que editan más cómic del Estado están en Catalunya (por orden: Panini, ECC, Planeta, Norma, Ivrea, Ediciones B, El Jueves y Aleta). Los cómics pasan por un buen momento: suben las ventas y se incrementan las tiradas; y también crece la facturación, aunque no llega a los niveles de la que había antes de la crisis. Pero, a pesar de todo, el catalán no llega a este sector. En el 2015 se editaron 2.698 títulos de cómics en castellano y tan sólo 60 en catalán (un 2,2% de los publicados en el Estado). Si nos fijamos en el número de ejemplares editados, el resultado todavía es peor, porque las tiradas en catalán son mucho más reducidas: sólo el 0,8% de los ejemplares se hicieron en catalán. El del cómic es uno de los sectores editoriales, junto con el del libro universitario, en el que el catalán está menos representado.