Robe vuelve mañana a la carretera con una gira que, según sus propias palabras, "va a ser la mejor". Cosa difícil para alguien que ha estado al frente de los legendarios Extremoduro, pero no imposible porque en su último disco da claras muestras del buen momento creativo del padre del rock transgresivo.

Robe inicio su trayectoria combinando bandas seminales como Dosis Letal con su trabajo en una tienda de chucherías, donde pasaba las muchas horas muertas que tenía escuchando discos de AC/DC o Leño. Hasta que empezó a escribir sus propias canciones. Todo cambió en 1987, año en el que, afiliado a las formas de aquello que se denominó rock urbano, formó Extremoduro. Diez años más tarde publicarían Agila, sexto disco de la formación; trabajo que los consolidaría como una de las formaciones más relevantes de la historia del rock estatal.

En solitario desde 2015, curso en el que publicó Lo que aletea en nuestras cabezas (2015), el pasado 2023 apareció Se nos lleva el aire (2023), referencia que ahora presenta en una gira que empieza mañana en Valencia y que recalará en el Parc del Fòrum de Barcelona el próximo 5 de octubre

"Hay demasiada música de usar y tirar", lamenta este extremeño nacido en Plasencia que la semana que viene cumplirá 62 años, que no quiere alimentar ningún tipo de basura, ni la que amenaza al planeta, ni la que ensucia el intelecto. Por eso, en la gira Ni santos ni inocentes, solo se lleva en la maleta las canciones que le emocionan, ese es su filtro para saber si lo que está haciendo merece la pena.

Molestando... un poco

Las letras de las canciones de su último disco, Se nos lleva el aire, publicado el pasado diciembre, tienen muchas lecturas y el autor no quiere romper la magia hablando de sus intenciones porque, "para un poeta, explicar sus propios poemas es como prostituirse". "Ya te habrás dado cuenta de que no me importa prostituirme, porque te lo estoy explicando todo", bromea, y reconoce que todo lo que le preocupa o le motiva se cuela en sus canciones y en estos momentos los problemas medioambientales son los que más le quitan el sueño.

Para un poeta, explicar sus propios poemas es como prostituirse

"Ayer leí que estamos batiendo récords de calor a nivel mundial y, bueno, es difícil no preocuparse". "Yo no puedo hacer canciones hablando de temas que me propongan, pero al final las cosas que te preocupan te salen en las canciones", añade, en referencia a la frase "por aquí pasaba un río", del tema El hombre pájaro.

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Robe inicia mañana una gira que llegará a Barcelona el 5 de octubre / Foto: EFE

Otro tema que le ocupa espacio en la cabeza, a su pesar, son los problemas que le dan las "multinacionales que no respetan los derechos de los consumidores". Se refiere a las grandes empresas de la industria de la música, una de la cuales reclamó a Robe casi cuatro millones y medio de euros por la suspensión de la anunciada gira de despedida de Extremoduro.

Quieren que los músicos seamos sumisos y no nos quejemos cuando estas multinacionales no respetan los derechos de los consumidores

"Al final hubo un juicio, la Justicia me dio la razón, pero ellos ahora seguirán recurriendo augura, y no porque crean que van a ganar, sino solamente para hacerme a mí la vida un poco más difícil, porque lo que quieren es dar ejemplo conmigo para que los músicos seamos sumisos y no nos quejemos cuando estas multinacionales no respetan los derechos de los consumidores, que luego se enfadan con nosotros, no con a ellos".

A veces hay que molestar un poco

Este tema enerva al músico, como también las críticas que a veces recibe por utilizar palabras malsonantes o frases políticamente incorrectas en sus letras."Las letras tienen muchas maneras de interpretarse, y a veces hay que molestar un poco".