Perpinyà acoge, del 27 de agosto al 11 de septiembre, Visa pour l'Image, un gran festival de fotoperiodismo que cada año tiene más resonancia. Este año, inevitablemente, el fotoperiodismo ha sido marcado por dos fenómenos: la crisis de los migrantes y los atentados. Visa pour l'Image no puede escapar a estos grandes temas, pero también intenta abordar otros problemas que preocupan en el mundo actual: la droga, la homosexualidad, el zika...

Zhenya e Ioulia rodeados de sus testigos, Irina y Artiom, en su boda en el Ayuntamiento de Slavoutytch. © Niels Ackermann.

Los premios

Visa pour l'Image entrega un gran número de premios, gracias al apoyo de numerosos espónsores privados y públicos. La mayoría de estos premios todavía no se conocen, pero ya se han presentado algunos de los principales. El premio de la Villa de Perpiñán Rémi Ochlik 2016 ha recaído en Niels Ackermann, con un reportaje, El ángel blanco, dedicado a Slavoutytch, una localidad creada en Ucrania para acoger a los refugiados de la central nuclear de Chernobil. Ackermann se ha pasado tres años documentándose sobre la juventud de esta localidad, en una demostración de hasta qué punto la vida sigue después de la catástrofe. En las antípodas de esta exposición, el premio Visa de Oro Humanitaria del Comité Internacional de la Cruz Roja ha sido para Juan Arredondo, por un reportaje mucho menos optimista, sobre los niños a la guerra de Colombia. Unas fotografías tremendamente duras, en blanco y negro, muy distintas de las imágenes lúdicas y festivas de Ackermann.

Un padre llevando el ataúd de su hijo muerto por las FARC. © Juan Arredondo / Getty Images Reportage.

Perpinyà en fiesta

Toda la ciudad está volcada en este acontecimiento, que se celebra de forma descentralizada: hay siete espacios donde hay exposiciones y actos. Y las diferentes exposiciones son gratuitas, con el fin de facilitar el acceso de los ciudadanos. Diversas exposiciones se han ubicado en el convento de los Mínimos, uno de los espacios centrales de este encuentro. Pero, además, se han programado proyecciones en el Campo Santo, se han organizado coloquios y se han previsto visitas escolares a las exposiciones. Incluso se ha establecido una librería sobre fotoperiodismo en La Poudrière, donde los fotógrafos firmarán sus libros. El Festival, aspira, además, a ser un lugar de encuentro de los profesionales del sector, en el que mediante debates y conferencias se tratan de discutir los desafíos de la profesión.

Proyección en Campo Santo. Visa pour l'Image. © Mazen Saggar.

El peso de la guerra

Inevitablemente una parte importante de los reportajes giran entorno a la guerra de Siria y a la crisis de los refugiados. Yannis Behrakis, de Reuters, muestra sus imágenes de los refugiados que tratan de llegar a Europa, huyendo de los combates. Fotografías de pateras, de naufragios, de embarcaciones saturadas, en la línea de las que presenta también Aris Messinis. Marie Dorigny presenta también fotografías de Lesbos, pero centradas en las vivencias de las mujeres allí refugiadas. Yuri Kozyrev se centra en el Kurdistán iraquí, pero no se fija en los combates, sino en la reconstrucción de la sociedad kurda en las zonas que están bajo el control de los peshmergas...

Una mujer embarazada cruza la línea de frente el 19 de abril de 2016 en Doogrdkan, a 56 km al sur de Mosul. © Frédéric Lafargue para Paris Match.

La actualidad más punzante

Los reportajes que se exponen, reflejan algunos de los temas que han llenado las páginas de los diarios en los últimos meses. Dos de las exposiciones han sido dedicadas al Brasil; una, de Felipe Dana, sobre el Zika y los niños afectados de microcefalia; la otra, de Peter Bauza, sobre la miseria en Rio, la ciudad olímpica donde no todo es esplendor. Y también se presenta una exposición dedicada a la homofobia; son fotografías de Frédéric Noy sobre la persecución en los gays en Uganda y Ruanda, donde en los últimos años se ha reforzado la homofobia.

Un soldado en patrulla para combatir a los luchadores del Lord's Resistance Army. M'Boki. República Centroafricana, noviembre de 2014. © Brent Stirton / Getty Images Reportage for National Geographic.

Conflictos olvidados

Los organizadores de la muestra han querido aprovechar la ocasión para exponer la exclusión en los informativos que sufre buena parte del mundo, y han querido dar resonancia a algunos conflictos que duran desde hace muchos años y han causado miles de víctimas. Se presenta una exposición de Brent Stirton sobre las "guerras del marfil", en el Sur del Sudán, Uganda y Centroáfrica. Otra sobre Afganistán, de Andrew Quilty, un país que años después de la intervención norteamericana está muy lejos de estar estabilizado. Laurence Geai presenta el conflicto entre los israelíes y los palestinos a través de la lucha por el agua. Incluso hay una exposición sobre uno de los países menos conocidos del mundo: Corea del Norte, de David Guttenfelder, uno de los pocos fotógrafos extranjeros que ha podido hacer varios reportajes sobre el país asiático. Y Visa pour l'Image quiere recoger, también, el mejor fotoperiodismo mundial, exponiendo en la Catalunya Nord el World Press Photo 2016.

28 de agosto de 2015. Frontera serbio-húngara: un hombre pasa a un refugiado sirio un niño a través de las alambradas. © Warren Richardson - World Press Photo of the Year 2015.

El mundo más cotidiano

No todas las exposiciones abordan los grandes temas de actualidad. Algunas están dedicadas a temas cotidianos, pero que son determinantes para alguna gente: el consumo de drogas en Argentina, la vida de los nómadas en Irán, la trágica situación de los manicomios en Rusia, el rock...

 

Imagen de portada: Un sirio con sus dos hijos intenta desembarcar tras su travesía desde Turquía. Isla de Lesbos, 24 de septiembre de 2015. © Yannis Behrakis / Reuters.