La basílica de la Merced está planificando reformas: se está preparando la sustitución de su viejo órgano por uno nuevo, construido por Gerhard Grenzing, que se inaugurará en septiembre de 2018, por las fiestas de Mercè, cuando también se celebre el octavo centenario de la fundación de la orden de los mercedarios. La renovación del órgano, impulsada por la Germandat de la Mercè, ha sido posible gracias a una ayuda de 670.000 euros de la Obra Social "la Caixa". La Germandat de la Mercè pretende reunir los 300.000 euros que faltan para acabar de pagar la obra mediante una campaña de mecenazgo y de apadrinamiento de tubos por parte de particulares o empresas, en la que se podrá colaborar con donativos de 50 euros o superiores.. Ignaci Miró, director general de la Fundación "la Caixa", ha asegurado que esta institución tiene como prioridad recuperar el patrimonio del país, y que por eso este órgano estará al servicio del culto, pero también de una rica programación de conciertos que permita mejorar la oferta musical de la ciudad. Elsa Ivars, del Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya, ha puesto la renovación de este órgano como ejemplo y ha destacado la necesidad de colaboraciones entre las instituciones, los particulares y el sector privado para garantizar la preservación del rico patrimonio del país.

Cúpula merced Enfo

Cúpula de Mercè. Foto: Enfo.

Órgano de lujo

El órgano actual de la Merced fue construido entre 1940 y 1944, y su constructor murió antes de poder acabarlo. Hasta hoy se mantiene inacabado y, a causa del paso del tiempo, ya no tiene utilidad concertística (sólo dispone de 18 registros útiles, frente a 44 que tendrá el que se construirá). Por eso se ha querido sustituir por un órgano de gran calidad, de gran valor musical y concertístico, que se pretende que sea el mejor órgano de Barcelona y uno de los mejores de Europa. Por eso, tras un concurso, se ha recurrido a Gerhard Grenzing, un organero de Hamburgo establecido en El Papiol desde hace décadas y que hoy en día es considerado uno de los grandes maestros organeros de Europa. Grenzing ha participado en la reconstrucción de muchos órganos de la ciudad y, además, ha construido algunos de los grandes órganos que se han construido recientemente en toda Europa, como el del auditorio de la Maison de la Radio de París. Grenzing asegura que quiere incorporar al órgano algunas de las novedades de los instrumentos que se han fabricado últimamente en Francia o en Holanda, pero respetando la rica tradición organera catalana. Y ha recordado que el órgano, en Catalunya, era un instrumento de gran prestigio social, y por eso muchas veces era pagado por el Ayuntamiento, porque se consideraba un patrimonio de la comunidad.

sera un instrumento que contara con tres teclados y pedalero con aproximadamente 3 000 tubos repartidos en 42 registros dife

Gerhard Grenzing. Foto: Obra Social "la Caixa".

2800 tubos

El nuevo órgano estará compuesto por 2.800 tubos, de diferentes tipos, algunos de metal, otros de madera. Todos los tubos serán realizados por los maestros tuberos del taller de Grenzing. El órgano se construye con materiales escogidos cuidadosamente: varitas de madera de cedro, cintas de cuero de oveja... Grenzing ha asegurado que el objetivo de este órgano es que con él se pueda interpretar cualquier pieza musical para órgano, de cualquier estilo; la versatilidad es la clave de este instrumento. El taller de Grenzing está compuesto por 18 personas de 9 naciones, que pretenden realizar un órgano de la máxima calidad. Grenzing asegura que quiere hacer un órgano tan bueno como el magnífico instrumento que hizo en el siglo XV, en la iglesia de Santa Maria del Mar, otro organero alemán, el maestro Johann. Con el nuevo órgano, el templo de la Merced quiere recuperar el papel de centro musical, además de espiritual, de la ciudad. El órgano pretende ser una herramienta de atracción del turismo y de autofinanciación de la basílica (el rector confía en qué con los ingresos generados por el instrumento se podrá reforzar la ayuda a los más pobres del barrio). Además, la parroquia quiere ofrecer conciertos de la máxima calidad, y recuerda que el templo siempre ha sido un polo de formación musical. Enric Granados se formó, justamente, en la Escolanía de esta basílica.

el organo de la merce se beneficiara de la acustica de la basilica donde se custodia la imagen de la patrona de barcelona e

L'organista de la Mercè toca el vell orgue. Foto: Obra Social "la Caixa".

Órganos quemados

Barcelona es una ciudad que no dispone de muchos órganos, y muy pocos de calidad, sobre todo a causa de la destrucción de templos provocada por la Semana Trágica y por la guerra civil. La madrugada del 18 de julio de 1936 en la ciudad de Barcelona había unos 70 órganos de tubos. Y al día siguiente sólo quedaban en pie 12. Al cabo de una semana tan sólo se conservaban 7. Y la tradición musical se vio muy tocada por esta destrucción de instrumentos. El organista de la basílica de Merced, especialista en tocar este instrumento, ha reivindicado la necesidad de que la ciudad tenga un órgano de calidad, porque en estos momentos hay dificultades para tocar con bastante calidad piezas musicales con órgano. El actual órgano de la Merced continuará con funcionamiento hasta las fiestas de la Mercè de este año. Después de las fiestas se desmontará; se está buscando un comprador para el instrumento.

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Vell orgue de la Mercè. Foto: Obra Social "la Caixa".

Una iglesia peculiar

La basílica de la Merced es uno de los templos más peculiares de Barcelona, principalmente porque tiene una cúpula y dos portalones (uno, el de la nave principal, en la plaza de la Mercè, y el otro, de una nave lateral, en la calle Ample). En realidad, el edificio original, del siglo XIII, donde se creó el primer centro de la orden mercedaria era muy diferente. Entre 1765 y 1775 se destruyó para levantar el edificio actual, de estilo barroco, bajo la dirección de Josep Mas y Dordal. Es uno de los pocos edificios barrocos que hay en Barcelona. En el siglo XIX, con la desamortización, el convento anexo se convirtió en la Capitanía General (función que mantiene todavía, por eso hay un puente que une el templo con la Capitanía). En 1870, cuando se amplió el Ayuntamiento de la ciudad, se derruyó la iglesia de San Miguel. Y su espectacular portalón se trasladó a la Merced y se colocó en la puerta lateral de la calle Ample (por eso el templo barroco tiene un portalón de estilo gótico flamígero). Y en 1888 se levantó la peculiar cúpula del templo, obra de Joan Martorell, coronada por una imagen de la Virgen de la Merced de Maximí Sala. La imagen, como el viejo órgano, fue destruido en 1936. El 1959 fue sustituída por una nueva, mayor, de los hermanos Miquel y Llucià Oslé.