Anne+ es una pequeña serie holandesa de seis episodios de diez minutos donde cada uno explora una relación de la joven lesbiana Anne con otra chica. Una joya llena de autenticidad convertida en película a través de Netflix, que ha sabido ver el potencial para explotar el valor en el campo de la representatividad. Y es que todavía más que a la serie, Anne+: la película se centra en retratar el mundo queer, aunque no es una ficción donde sólo se vean retratadas las realidades del colectivo LGTBQ+, sino las de toda una generación a la que le cuesta encontrar el rumbo, conflicto principal de la protagonista de la historia.

Un guion demasiado explícito

Anne y Sara llevan un tiempo saliendo juntas cuando deciden ir a vivir a Montreal. Sara (Jouman Fattal) va primero, pero Anne se queda unos meses en Amsterdam antes de mudarse, periodo durante el cual se empezará a replantear qué quiere hacer con su vida. Acabando su primera novela, que está a punto de publicar, las amistades la apoyarán en un momento de crisis tanto con Sara como con ella misma. En este contexto, aparecerá la figura de Lou (Thorn Roos de Vries) como nuevo interés amoroso, un personaje de género no binario que, en lugar de tener su propio arco, se utiliza para transmitir las ideas de las autoras, lo cual se convierte en el principal punto débil de la cinta. Hay demasiadas líneas de diálogo que son mensajes explícitos puestos en boca de los personajes, y eso les hace perder profundidad.

Esta falta de sutileza en el guion surge de la inexperiencia del equipo de la serie en el mundo del cine, con el debut de Valerie Bisscheroux liderando desde la dirección. Sin embargo, la juventud de las creadoras también aporta mucha autenticidad a la película, ya que es capaz de capturar la forma de hablar y actuar de una generación y, sobre todo, retratar las principales preocupaciones.

Encontrando el foco al final

El problema de Anne, y de la protagonista de su novela, y de tantísima otra gente, es que no sabe qué quiere. El personaje deambula por la vida sin un objetivo claro, lo cual le critica su editora, consciente de que también es una crítica que se le puede hacer a la película, que hacia la mitad parece perder una pizca el rumbo para mostrar el mundo del drag sin tener demasiado claro qué quiere explicar. Al final, paralelamente a la novela de Anne, el filme acaba encontrando su foco y nos regala una contundente discusión de pareja impecablemente realista y una conclusión emotiva que le da más sentido a la previa falta de un argumento claro. Al fin y al cabo elevado por la interpretación de Hanna van Vliet en el papel protagonista, llena de una naturalidad que permite empatizar con un personaje que no siempre toma buenas decisiones.

Anne y SaraAntes de convertirse en película, Anne+ empezó como una serie que se puede ver en Youtube. / Netflix

En definitiva, Anne+: la película es un filme que aporta mucha representatividad mostrando, por ejemplo, un tipo de relaciones sexuales que no solemos ver en cine, pero que donde más brilla es en el proceso de autoconocimiento de la protagonista para encontrar su camino vital. Y aunque se note que es el primer largometraje de este joven equipo, el resultado acaba valiendo la pena, igual que la magnífica serie de la cual parte, Anne+, disponible en Youtube.