El festival Temporada Alta llega a la trigésimasegunda edición. Destacan, como siempre, nuevas creaciones de compañías del país. Es el caso del creador Jordi Oriol que presentará Sísif fa o no fa, su nuevo espectáculo, así como Mario Gas, que estrena un show a partir de la correspondencia entre Casares i Camus: Una història d'amor, con Rosa Renom y Jordi Boixaderas. Con respecto a los espectáculos internacionales, este año se presentan obras de la compañía Complicité, el director alemán Thomas Ostenmeier, el director suizo Milo Rau, un espectáculo dirigido por uno de los directores más destacados en Francia, Patrice Chéreau, que nos dejó hace diez años. También destacan la compañía Rosas, Peeping Tom, Cristiana Morganti, y el joven director lituano Jokübas Brazys. Hoy entrevistamos a Narcís Puig, que se encarga, conjuntamente con el equipo del Temporada Alta, dirigido por Salvador Sunyer, de la programación del festival.
Narcís, empezaste en el Teatre Lliure a programar espectáculos.
Era un aficionado al teatro, trabajaba en la IMB en un proyecto en Bilbao. Conocí a Àlex Rigola, y cuando llevaba un año y medio me llamó. Tenía alguien que dejaba su plaza en dirección artística y necesitaba una persona para trabajar en el ámbito de programación y en las oficinas. Él buscaba a alguien que supiera de teatro, supiera tratar con artistas e hiciera tareas de oficina.
¿Acabas en el Teatre Lliure y llegas a Girona?
Sí, hay una temporada que hago los dos trabajos, de hecho. Salvador Sunyer me llama un día para incorporarme. Estamos en la edición treinta y dos y fui público de la primera edición.
¿Es un modelo de éxito, el Temporada Alta?
Temporada Alta no se parece a casi ningún otro festival, es un festival singular en todo el mundo. Porque Girona es pequeña y queremos llegar a cualquier ciudadano, y hacemos desde cosas más comerciales hasta internacionales más mainstream. Con los internacionales hacemos un seguimiento de artistas edición tras edición que permiten ver la evolución de los artistas.
Entramos en materia: ¿cómo funciona el mercado internacional de obras de teatro?
Europa está dividida en la parte mediterránea, en la cual los teatros producen un espectáculo, hace gira y acaba. En Alemania, Polonia, Austria, Suiza, etc. tienen el teatro de repertorio: estrenan una obra y la hacen cinco días, pero el espectáculo dura vivo años. Si funciona tiene vidas larguísimas, decenas de años. Este tipo de producciones hacen posible hacer venir espectáculos con mucho tiempo porque tienen los actores contratados.
Hay una cuestión económica también.
Claro. Hay países más caros que de otros. Las producciones alemanas son muy caras. Cuando haces venir a una producción alemana, haces venir a todo un teatro. Por ejemplo, contratar un espectáculo alemán de cuatro actores puede querer decir hacer venir a veinte personas de Alemania, sumando técnicos. Si hablamos de costes, hay un caché, pero nosotros hablamos del "MésMésMés": hoteles, dietas, viajes etc.
Las producciones alemanas son muy caras
¿Festivales como Avinyó son referentes mundiales?
Lo son. Concretamente, Avinyó es el festival más importante del mundo. Es un punto de encuentro internacional. El Festival de Avinyó y el Kunstenfestivaldesarts de Bruselas, con respecto a la creación más contemporánea, son los dos polos relevantes.
¿Hacer salir producciones catalanas es sencillo?
Las producciones del Temporada Alta que hayan podido ir al extranjero son pocas. Por ejemplo, Davant de la jubilació dirigida por el Krystian Lupa con Marta Angelat, Mercè Aránega y Pep Cruz. Cuando nos pedían el montaje, los actores estaban haciendo otro, y era muy difícil hacerles viajar solo para hacer este espectáculo un par de días. Lo que sí que hacemos es ayudar a las compañías de aquí gracias a la semana de programadores. Sobre todo, potenciamos la danza y la creación contemporánea.
Hablemos de la edición de este año. Nombres ya conocidos: Thomas Ostermeier, Milo Rau, Patrice Chéreau...
Ostermeier, que se habrá visto este fin de semana, se ha visto bastante en Girona y Barcelona. Es un gran director de texto, pero el montaje que hemos traído es muy diferente. El autor de prosa Édouard Louis sube al escenario como autor. Un formato mucho más rompedor, contemporáneo y que tiene mucho público.
Milo Rau, un director muy polémico.
Solo había venido una vez a Girona. El Grec lo ha traído con Hate Radio. El espectáculo reproducía una situación grabada en una radio local en Ruanda en 1993 en el contexto del genocidio. Y ha tenido más regularidad en Barcelona. Es uno de los nombres importantes. El 24 y 25 de noviembre traerá Family, un espectáculo que hace años que viaja, y que es justamente lo contrario de una comedia, un espectáculo bastante terrorífico por su realismo.
Y recuperar un espectáculo dirigido por Patrice Chéreau, muerto el año 2013.
Le Doleur, dirigido por Patrice Chéreau, se estrenó en Salt en primicia mundial. El espectáculo es del 2008, y ahora que se celebran los diez años de la muerte de Chéreau, la compañía ha reanudado el montaje, y lo hacemos en Barcelona el 1 de diciembre en el Teatro Romea.
Después de ver directores internacionales, Lupa y Korsunovas dirigiendo actores catalanes, este año no hay un director internacional invitado.
Un director con el que habíamos hablado era con el Tiago Rodrigues, pero lo han hecho director del Festival de Avinyó. No ha pasado como producción del festival, pero sí como coproducción con Sergio Boris y El Eje. Que es una tarea bastante similar. Tenemos contacto con muchos directores internacionales para que vengan aquí a dirigir actores catalanes. Es un formato que nos gusta mucho.
¿Y encontrar relevo?
Se tiene que apostar pero no es fácil. No es un problema solo nuestro. En Amberes iniciaron un proyecto de formación para artistas jóvenes para poder trabajar en salas grandes. Pero las dificultades de saltar a los grandes escenarios han hecho que solo trabajen en escenarios pequeños, y no quieren hacer un escenario para ochocientas personas. El próximo año se verá una coproducción internacional, en la cual está El conde de Torrefiel. Los paisajes compartidos, que se ha podido ver en el pasado festival de Avinyó en un bosque en los afueras de la ciudad.
Tenemos contacto con muchos directores internacionales para que vengan aquí a dirigir actores catalanes
¿Vosotros también tenéis un In y un Off? Explícanos qué quiere decir este concepto.
No es este el concepto. Cuando hablamos de un In y de un Off hablamos, si pienso en el Grec Festival: el In es Montjuïc y el Off son las propuestas de las salas de la ciudad y, de hecho, se denomina Grec Ciutat. Es decir, lo que programa el festival y lo que programa la ciudad para formar parte de eso. Nosotros lo pensamos como un todo.
Para acabar, una propuesta singular son las lecturas filosóficas con el Festival Clàssics. ¡Son todo un éxito!
Sí, este año hemos hecho con Míriam Iscla la lectura de textos de Simone Weil, y Pol López leerá L'anticrist de Nietzsche. Son un éxito absoluto, y nada nos hacía pensar que la gente llenaría y nos obligaría a abrir una nueva función en la Catedral de Girona con Simone Weil.
