El Museo de las Minas de Cercs, situado en la colonia minera de Sant Corneli, nos ofrece la posibilidad de adentrarnos en el mundo de la minería tradicional penetrando en el corazón de una vieja mina de lignito inactiva en el Berguedà. El Museo de las Minas de Cercs, situado en la antigua escuela de monjas de la mina de Sant Corneli, está abierto durante el mes de agosto de 10h a 14h y de 16h a 19h, de lunes a viernes, y el fin de semana de 10h a 19h, sin interrupciones. De septiembre al 21 de diciembre el museo está abierto de martes a viernes de 10h a 14h y los fines de semana de 10h a 15h. El precio de la entrada oscila entre los 11 y los 15 €, y hay descuentos para niños, jubilados, grupos y determinados colectivos. El museo de Cercs ofrece un amplio repertorio de visitas guiadas y talleres.
Hacia el corazón de la tierra
Sin duda lo más atractivo de este museo es la posibilidad de adentrarse en una mina y acercarse al corazón de la tierra. Se hace un pequeño trayecto con un auténtico tren minero y más tarde se da una vuelta a pie por las galerías. Todo una experiencia en la que el visitante aprenderá de primera mano lo que era la experiencia laboral diaria de un minero en un medio tremendamente difícil, con el peligro constante de derribos y de explosiones de grisú y con el polvo del carbón que les destruía la salud. Una visita que a buen seguro será difícil de olvidar.
El carbón, estratégico
El carbón fue durante mucho tiempo, la base de la industrialización. Y el Berguedà fue uno de los puntos de Catalunya donde la minería del carbón tuvo más importancia (con las minas de Cercs, Fígols y Vallcebres). Este tipo de minería funcionó hasta el año 1991, cuando tras años de decadencia, se cerraron las últimas galerías. El museo tiene un apartado dedicado al carbón, a su explotación y a su uso. La exposición El espectáculo de la mina explica la minería tanto subterránea como a cielo abierto, mediante un proyecto museográfico muy moderno. Es el complemento idóneo a la visita a la mina.
Foto: Jordiferrer.
El corazón de la revuelta de 1932
El Museo de las Minas de Cercs no sólo de ha destacado por el estudio tecnológico de la mina, sino que también quiere ser una institución abierta a la memoria de la vida y la lucha de los mineros. En realidad, la mina, desde desde el principio, estuvo acompañada de una colonia, creada para atraer la mano de obra de la zona. Y, en este caso, evidentemente, tienen que hacer mención a los llamados "hechos de Fígols" o "revuelta del Alto Llobregat", que de hecho tuvieron su epicentro en Sant Corneli, donde está la mina. En 1932 los mineros, guiados por los anarcosindicalistas, se levantaron contra el régimen establecido. La revuelta fue reprimida por el ejército y los mineros rebeldes fueron enviados a Guinea, aunque finalmente fueron trasladados a Villa Cisneros, en el Sáhara. El Museo también dedica un cierto espacio a revivir la vida cotidiana de los mineros en la colonia, con una visita a sus viviendas en la colonia. También tiene un recuerdo para el encierro de los mineros en plena transición, en 1977.
Foto cedida por el Museo de las Minas de Cercs.
Espectaculares dinosaurios
A 7 kilómetros de la mina de Cercs, en el municipio de Fígols, encontramos el conjunto paleontológico de Fumanya, un yacimiento famoso por sus huellas de saurópodos del Cretácico Superior. Pero también se han encontrado numerosas huellas de arcosauromorfos, unos animales de entre medio metro y tres metros, antecesores de los cocodrilos y los dinosaurios, de hace unos 250 millones de años. Pero además se han encontrado restos de tortugas, de bivalvos, de peces, de cocodrilos... Es un yacimiento excepcional por su riqueza paleontológica que se encontró gracias a las explotaciones de carbón a cielo abierto (pero que, justamente, está en riesgo por estar situado en un sitio descubierto). En Fumanya está el Centro de Interpretación de los Dinosaurios de Fumanya; coordinado por el Museo de las Minas de Cercs. Allí no sólo se explica la presencia de dinosaurios en la zona, sino que se pueden ver los fósiles y huevos encontrados en la zona. Está abierto todos los días de 11 a 18h durante el mes de agosto, y sólo los sábados, domingos y festivos en el mes de septiembre. De vez en cuando también se ofrecen visitas guiadas al Centro de Dinosaurios.
Foto cedida por el Museo de las Minas de Cercs.
Ver un pantano
El mismo Museo de las Minas de Cercs gestiona el Centro de Interpretación de la presa de la Baells. Así como la mina es una infraestructura del siglo XIX ya cerrada, la presa de la Baells está en pleno funcionamiento y recopila agua del Llobregat para el área metropolitana de Barcelona y también produce energía hidroeléctrica. Es gestionada por la Agencia Catalana del Agua. El Centro de Interpretación ofrece visitas guiadas a la presa en las que se puede inspeccionar una galería, donde hay paneles donde se explica el funcionamiento de la presa. La Baells tiene una capacidad de almacenaje de 115 millones de maestros cúbicos de agua, ocupa una superficie de 365 Ha. El que los visitantes no pueden ver es Sant Salvador de la Vedella, el pueblo que quedó inundado, como La Baells, cuando se hizo el embalse.
Foto cedida por el Museo de las Minas de Cercs.
El carbón, desde todas las perspectivas
Sin duda, el gran aliciente para visitar el Museo de las Minas de Cercs es poder entrar en la mina. Pero esta experiencia adquiere mucho más sentido gracias a la exposición permanente, que permite documentarse sobre las técnicas de explotación del carbón, pero también gracias a la visita a la vivienda de los mineros y a las instalaciones de la colonia, que dan una idea completa de la vida de los mineros y de su resistencia frente a la opresión. Aunque el Museo de las Minas de Cercs forma parte del Museo de la Ciencia y de la Técnica de Catalunya, en el fondo es mucho más que un museo científico, ya que se nos explican tantas cosas sobre la mina como sobre los mineros.
Foto de portada: Àngela Llop.