Las catástrofes existen. A menudo no sabemos nunca cuándo vendrán, pero llegan. Su impacto dependerá, a menudo, de si estamos o no estamos preparados para el desafío. Hay gente que pasa su vida inventando ingenios capaces de salvar vidas para cuando llegue la catástrofe, si llega. La tecnología salva vidas. Y el mNACTEC de Terrassa ha inaugurado una exposición en que se quiere mostrar esta faceta del trabajo de los ingenieros que a menudo pasa desapercibida. La exposición ¡Peligro! Salvados por la tecnología estará abierta hasta el 30 de junio, y es fruto de una colaboración entre el Parque de las Ciencias de Granada, el Museo del Mundo del Trabajo DASA de Dortmund y el mNACTEC.
La espectacularidad de algunas piezas
En la exposición del mNACTEC se podrá probar un simulador de terremotos. Los visitantes tendrán la ocasión de ponerse sobre una plataforma donde experimentarán la violencia que se vive durante un terremoto y ver cómo los científicos prueban las estructuras constructivas que más tarde garantizarán salvar vidas. También podrán experimentar en un giroscopio, el aparato en que se entrenan pilotos y astronautas para enfrentarse al vértigo y ser capaces de reaccionar en situaciones extremas. Podrán ver el simulador de accidentes gracias al que las empresas automovilísticas mejoran sus vehículos y garantizan la seguridad de sus pasajeros. También podrán observar un perro robot, que usan los equipos de rescate en hundimientos, terremotos y otras catástrofes con el fin de minimizar el riesgo de accidentes entre los bomberos. Se exhibe, en un lugar destacado, la reproducción exacta de la cápsula Fénix 2, usada en Chile en 2010 para rescatar, mediante un pozo artificial, a los mineros cerrados en una mina por un hundimiento...
De la catástrofe natural al accidente de transporte
La exposición se articula en torno a 5 áreas. La primera está consagrada a las catástrofes naturales: terremotos, tsunamis, volcanes, ciclones... Y se podrán ver tanto los sistemas usados para la predicción de estos fenómenos, como los sismógrafos, como las tecnologías usadas para garantizar el salvamento de las víctimas, como las aplicadas a las técnicas constructivas para reducir el riesgo en caso de terremoto. El segundo ámbito está dedicado a los incendios, y muestra tanto las tecnologías destinadas a la extinción, como los bambi-buckets, las bolsas de agua que cargan los helicópteros de los bomberos, como las dedicadas al control de incendio, como los drones. El tercer ámbito está reservado al factor humano, y está destinado tanto a las tecnologías de protección de las personas (como los chalecos salvavidas o las ropas ignífugas), pero también los equipos destinados a entrenar a las personas que tienen riesgo de sufrir estos accidentes (como el giroscopio). El cuarto espacio está dedicado a los desastres industriales, con referencia a casos como el del Prestige o el del desastre de Chernobil. El quinto ámbito está reservado al transporte, uno de los principales factores de riesgo de la vida moderna en el siglo XXI; se centra tanto en el transporte en carretera, como en la seguridad en el transporte marítimo o aéreo. Cada una de estas sección, además de los objetos exhibidos, dispone de espectaculares maquetas. El mNACTEC ha preparado también actividades escolares, familiares y talleres relacionados con el contenido de la exposición.
