En otro contexto artístico o social, no sé a qué sería equiparable la figura de Meg Ryan. Quizá, sí habría nombres o personalidades con más fuste y otro calado, pero nadie provoca esa sonrisa cómplice como ella. En su filmografía, todos tenemos una película favorita, un momento sublime, una escena que nos ha hecho reír y también llorar. Por qué, de eso tratan las comedias románticas, del amor incomprendido. Seguramente la más aplaudida y recordada sea Cuando Harry encontró a Sally (sí, aquel momento en el restaurante), pero hay otras, como por ejemplo Algo para recordar, Tienes un e-mail o French Kiss que están en un escalafón muy alto. Sin embargo, fue tras la inconsistente y fallida Ithaca en 2016, cuando Meg Ryan decidió dejar el cine por un tiempo, necesitaba respirar y encontrar la motivación en otros lugares. Hasta llegar a Lo que sucede después, una película, que ha presentado este fin de semana en Barcelona durante la nueva edición del BCN Film Fest, para la que exprimió recursos, ajustó presupuesto y, fuera ya de los grandes focos de Hollywood, se hizo de nuevo un hueco. Porque al final, lo más importante es el público, tus fieles, esos nunca te olvidan. Aunque hayan cambiado las reglas del mercado. "En la actualidad las películas independientes tienen más oportunidades a través de las plataformas de streaming, un nuevo modelo mundial actualizado respecto a la salida que antes tenía este tipo de cine con el DVD", confiesa la gran dama de la comedia romántica en nuestro encuentro con ella en el Hotel Casa Fuster.

Nadie provoca esa sonrisa cómplice como ella

Recordando a Nora

Que Meg esté de nuevo en el candelero es una alegría para los nostálgicos de ese cine con buenas dosis de azúcar, no exento de calidad en factura y guiones. Precisamente, esta película la dedica a Nora Ephron, socia suya durante tantos años.Tengo muchas cosas por las que estarle agradecida, No solo el trabajo que hicimos juntas, como amiga, como mentora. Durante la filmación pensaba en ella cada día, y me di cuenta hasta qué punto su influencia había sido importante. A veces pensaba: '¿Qué haría aquí Nora?'. Cuando estaba escribiendo el guion y veía a mi equipo, con 150 personas, te das cuenta que todos ellos quieren llevar el proyecto a buen puerto. Eso es una fuente de alegría, te das cuenta la de cosas que pueden pasar en un set de rodaje. Realmente, hizo películas muy inteligentes que iban contra la cultura de aquel momento, y en el que las mujeres no estaban haciendo eso, teniendo un éxito comercial. Recuerdo que después de una que no lo tuvo, la llamé y la pregunté cómo estaba, y me dijo: 'No hay problema, soy mujer, voy a hacer la siguiente'. No fue el final del camino para ella y lo siguió intentando. En ese sentido, fue un ejemplo maravilloso”.

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Meg Ryan ha sido una de las grandes estrellas invitadas del BCN Film Fest 2024. / Foto: Miquel Muñoz

Como inspiración para esta película, tuvo la idea de adaptar la obra de Steven Dietz Shooting star.Tratar a esas personas que tienen problemas fue fantástico. Dos personas que se quedan atrapadas en la noche, con todo eso que hicieron, que en un panorama como ese, un lugar como el aeropuerto, alcanza una cuota más mágica. Es esa voz que se oye y ves cómo el aeropuerto interfiere también, rompiendo también esa conexión. Y nada de eso está en la obra”. Lógicamente, el retorno de Meg pone sobre la mesa esta cuestión: ¿es este un buen momento para la comedia romántica? “No sé si lo es o no, de hecho yo creo que esto habla sobre el momento cultural actual. Es una película que se gestó involuntariamente durante la COVID-19, cuando todo el mundo estaba aislado. Y pensé que era una oportunidad de la que se podía aprovechar la cultura americana. A fin de cuentas, esto es de lo que trata la película, sobre dos personas que no lo tienen del todo claro, que están dispuestas a decir lo siento, dispuestas a reconciliarse, a entenderse, y eso habla también del momento que se vive en América ahora mismo. De alguna forma, es lo que desearía que sucediera”.

El cine es un negocio dominado por el mercado y los que triunfan son los más jóvenes

Viviendo antes los recuerdos

La película apela a la nostalgia y a la melancolía, con una frase imaginativa en uno de los diálogos entre ella y David Duchovny: si viviéramos antes los recuerdos, actuaríamos diferente. Entonces, ¿es una reflexión profunda o más bien un pensamiento pasajero? “Cuando mi hija tenía 17 años vio la película y dijo: `Mamá, ¿por qué estas dos personas tienen esos malentendidos?´. Y yo le dije: `Vale va, intentaré evitarlo´. En cualquier caso, aquí todos miran atrás y se fijan, sobre todo, en los lamentos. Hubo un cordón que se rompió y cada uno siguió un camino distinto que está basado en no tener las cosas claras, por lo tanto, es evidente que hay una tragedia en todo esto”. Aparte de ese amor imposible del que trata la película, subyace otra cuestión: ¿marca la edad tu vigencia laboral? Algo acerca de lo que Meg Ryan no duda. "El cine es un negocio dominado por el mercado y, claro, los que triunfan son los más jóvenes".

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Meg Ryan vuelve a la dirección con Lo que sucede después. / Foto: Miquel Muñoz

En Lo que sucede después las referencias musicales se convierten en un tercer protagonista en la sombra. La cita al principio sobre Soundgarden y cuántas veces iban a tocar en tu ciudad, la discordia habitual con Dave Matthews, el hilo musical en el teléfono del hotel con Daughter de Pearl Jam, la naturaleza de Sheryl Crow y las frases lapidarias de Tom Petty y, una canción, Pure de Lightning Seeds, que suena mientras deciden qué hacer con sus vidas, si afrontar los retos o abandonarlos para siempre. "Muchos hombres se identifican con el personaje de David, con su ansiedad, por no saber dónde encajar, compartir el problema de ser padre y saber si sigue siendo útil o no, y también el lamento de quizá tener a mano un amor que no supo aprovechar, también su decepción por ver que el rock and roll se ha convertido en un algoritmo". Y finalmente, dejamos a un lado a la Meg actriz y abordamos a la persona que vive tranquila y satisfecha. “Tengo una vida muy agradable, con buenos amigos, unos hijos fantásticos. Me encanta el diseño, me siento bien actuando y dirigiendo, escribiendo guiones, estoy en un cambio. Vivo en un precipicio muy agradable".