Este lunes se estrena Bojos per Molière, la nueva serie de TV3. Una creación de Héctor Lozano, el autor de aquel fenómeno global que fue Merlí. La primera de las 8 producciones propias que la televisión pública catalana tiene previstas estrenar este 2023, nos acerca a una historia que gira en torno al Institut del Teatre de los años 90, con un reparto donde destacan jóvenes talentos, a pesar de que ya reconocidos por su participación en títulos como Pulseras Rojas o la misma Merlí, compartiendo protagonismo con nombres consagrados de nuestra escena interpretativa: Elisabet Casanovas, Albert Salazar, Pere Arquillué... "Está quedando muy bien", indica entusiasmado un Héctor Lozano que, a pesar de la euforia, está viviendo, y nunca mejor dicho, unas semanas de locos previas al estreno. "Acabamos el rodaje hace nada, el 21 de diciembre. Sí, estos últimos días vamos a tope con la posproducción".
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De secundario a protagonista, la evolución del guion de 'Bojos per Molière'
Toda historia tiene una historia previa. Esta también. Héctor Lozano se encontraba trabajando en un guion en que de repente irrumpió un personaje secundario que, poco a poco, fue cogiendo fuerza: un estudiante del Institut del Teatre. "Me gustaba demasiado. Tanto que llegué a la conclusión que tenía que ser el protagonista de su propia historia". De aquel impulso nació Bojos per Molière, la nueva serie de TV3 que mañana, por partida doble, con el estreno del primero y el segundo capítulo, llega a la pantalla pequeña.
Me he inventado unos personajes que lo único que tienen en común conmigo es que estudian en el Institut del Teatre de Barcelona durante la década de los noventa
Repasando la biografía de Lozano es imposible no trazar paralelismos entre su nueva creación y su propia experiencia vital. Lozano fue estudiante del Institut del Teatre en los años 90, donde cursó dramaturgia y dirección escénica. "No acabé los estudios. Todavía me faltan unos pocos créditos para tener el título", admite entre risas. "Espero que ahora me los convaliden con el estreno de Bojos per Molière". A pesar de las semejanzas, insiste en que esta no es una historia autobiográfica. "No hay nada especialmente mío a Bojos per Molière. Me he inventado unos personajes que lo único que tienen en común conmigo es que estudian en el Institut del Teatre de Barcelona durante la década de los noventa".
¿'Locos por Merlí'?
Bojos per Molière, sin embargo, sí que se puede interpretar como su personal homenaje al teatro, arte del cual se distanció al salir del Institut, momento en que se adentró en el mundo de las series de televisión trabajando para producciones como Ventdelplà, La riera o Merlí, serie convertida en fenómeno, de la cual firmaría una segunda parte: Merlí: Sapere aude.
En esta nueva serie no hay ningún Merlí. No hay ningún profesor gurú
Imposible es también no establecer paralelismos entre Bojos per Molière y Merlí: un centro educativo, un grupo de jóvenes buscándose... todo eso envuelto con algunos rostros que han participado en las dos producciones. Héctor Lozano lo niega: "Bojos per Molière no es el nuevo Merlín", enfatiza. Los protagonistas de Bojos per Molière tienen entre 22 y 25 años. Son jóvenes, pero no adolescentes, como Merlí. Me he centrado en otro tipo de juventud. De la misma manera que en esta nueva serie no hay ningún Merlí. No hay ningún profesor gurú". Sí que admite que la enseñanza y la juventud son dos temáticas que le gusta tocar a sus relatos.
Me interesaba retratar una época en que todavía no había ni móviles ni internet. Unos años en que todavía era posible encontrarte gente joven leyendo el periódico. Siento nostalgia de aquellos años
Otra diferencia es la época de los relatos. Mientras en Merlí vivíamos al presente, Bojos per Molière nos lleva a la Barcelona de los años 90. "Me interesaba retratar una época en que todavía no había ni móviles ni a internet. Unos años en que todavía era posible encontrarte gente joven leyendo el periódico. Siento nostalgia de aquellos años. El siglo XXI no me gusta, me habría gustado quedarme a vivir para siempre en los noventa. Una época creativamente muy potente en Barcelona. Si hablamos de teatro, aquellos también fueron años muy potentes en la ciudad, con hechos tan relevantes como el nacimiento del TNC o de la sede del barrio de Gràcia del Teatre Lliure".
El éxito de 'Merlí' y los algoritmos
"No me ha pesado nada el éxito de Merlí", confiesa un Héctor Lozano que nos descubre que antes de empezar a trabajar en Bojos per Molière, dio vida a Las invisibles. "Es una serie sobre las kellys (las mujeres que trabajan como camareras de pisos) con una temática totalmente alejada tanto de Merlí como de Bojos per Molière". Aunque todavía no tiene fecha de estreno, Lozano espera que se pueda ver en los próximos meses. Muy probablemente llegará de la mano de Showtime, una nueva plataforma propulsada por la multinacional del audiovisual Universal que está previsto que aterrice en nuestro país este mismo mes de febrero.
El éxito se tiene que relativizar mucho. La prueba está en el hecho de que después de Merlí me han tumbado muchos proyectos
"El éxito se tiene que relativizar mucho", insiste Lozano. "La prueba está en el hecho de que después de Merlí me han tumbado muchos proyectos". Aventuras que no han llegado a puerto, muchas veces, por causa, dice, de los algoritmos que utilizan las plataformas para decidir si una serie o película tendrá una audiencia potencial. "Es desmoralizador que estas compañías usen estos sistemas para decidir si aprueban o no un proyecto. Algoritmos que, además, se ha demostrado que son imperfectos". Es por eso que este guionista y director nacido en Sabadell defiende el trabajo hecho desde TV3. "Quizás actualmente en TV3 tienen menos dinero para hacer series, pero, en cambio, dejan que el autor pueda hacer la serie que quiere. En Madrid considerarían qué Bojos per Molière es una serie de nicho, minoritaria, pero todo nicho tiene su audiencia. Y a mí lo que me gusta es hacer series que expliquen historias sencillas y próximas".
La realidad es que cuando a plataformas como Netflix les presentas un proyecto en catalán, se lo miran con recelo
Eso y poder trabajar en catalán, "que es mi lengua". Lozano razona que plataformas como Netflix, aunque de puertas a fuera aboguen por la pluralidad lingüística de sus producciones, "la realidad es que cuando les presentas un proyecto en catalán, se lo miran con recelo. De la misma manera que también tengo que decir que cuando hicimos Merlí: Sapere Aude, en Movistar me dieron libertad absoluta para hacer lo que quisiera".