El mar es un elemento clave en Creatura, y aunque la Barceloneta, donde quedamos para charlar con Elena Martín Gimeno, no tiene mucho que ver con la Costa Brava, cualquier conversación siempre es mejor con la playa de fondo. La actriz y cineasta barcelonesa nos habla de su segundo largometraje, que llega seis años después de su aplaudido debut, Júlia ist (2017). Ahora, con la complicidad en el guion de Clara Roquet (directora de Libertad, otra muestra del inacabable nuevo talento surgido en nuestro país), Martín se tira de cabeza a hablar de sexo y de deseo, de la relación con el cuerpo y de la represión que marca a las mujeres desde bien pequeñas. Una película que, con 15 nominaciones, destaca com la gran favorita para la pròxima edición de los Premis Gaudí 2024

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Creatura empieza mostrándonos a Mila (interpretada por la propia cineasta), una mujer que acaba de llegar a la treintena, y que se instala temporalmente en la casa familiar del Empordà. La acompaña su pareja (Oriol Pla) y, enseguida, seremos testigos de una vida sexual llena de tropiezos, emocionales y de piel. La excitación se transforma en lágrimas y disculpas. En aquella misma habitación, en aquella misma cama donde el disfrute adulto parece prohibido, hemos visto unos instantes antes a la misma Mila en su infancia (Mila Borràs es quien le da vida), en un momento íntimo de autodescubrimiento de su vulva.

Hay osadía en la insólita propuesta de Elena Martín Gimeno, pero ninguna voluntad provocadora ni disruptiva

La película sigue al personaje protagonista en tres momentos vitales diferentes, los ya comentados y el de la adolescencia, con una Mila (Clàudia Malagelada) llena de curiosidad que, también, ha desarrollado una reacción cutánea relacionada con la vergüenza y los miedos vinculados al sexo y a la experimentación. Hay osadía en la insólita propuesta de Elena Martín Gimeno, pero ninguna voluntad provocadora ni disruptiva. "Desde la selección en Cannes me dicen que Creatura les ha hecho plantear cosas que no se habían planteado nunca, y que ha puesto palabras a cosas a las que no habían puesto palabras antes...", explica. "Y me parece precioso, y también era nuestra voluntad. Decidí que quería hacer la película porque yo misma leía algunas cosas y pensaba: '¡Si a mí esto me ha pasado, y esto también, y esto otro!'. Te das cuenta de que tienes una serie de vivencias compartidas con muchas otras mujeres y que tienen una raíz muy estructural dentro de un sistema, de una educación..."

Creatura rompe muchos tabúes, habla de cosas que difícilmente vemos en una pantalla. Es una película bastante insólita.
Me alegro mucho, es un grandísimo halago. Pero, al mismo tiempo, pienso: ¡hostia, qué pena que todavía estamos aquí! Supongo que vivo en una burbuja en la que estos temas se ponen sobre la mesa. De todos modos, en las primeras proyecciones del filme he vivido reacciones muy bonitas. La gente sale emocionada, lloran, ríen, veo que hay un acceso directo de piel.

Muchos de los bloqueos, inseguridades o desconexiones que se presentan en la película tienen su origen en el tabú

No has dejado de decir que Creatura no busca incomodar, pero seguramente lo haga en parte del público. Es muy importante hablar de sexo y de deseo y no se hace lo suficiente...
Totalmente. Muchos de los bloqueos, inseguridades o desconexiones que se presentan en la película tienen su origen en el tabú. Ya no es que se tendría que hablar, que también, es que se tendrían que explicar en la escuela. No se hace, y los padres tampoco las explican a sus hijos, porque tampoco saben como gestionarlo. La herencia que llevamos encima es muy heavy, supongo que tiene que ver con la educación judeocristiana tan fuerte.

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Elena Martin es la directora y protagonista de Creartura

Y con el peso de una sociedad que en gran parte es muy conservadora.
También. Lo he dicho muchas veces y no sé si alguien lo ha escrito (ríe). Sin embargo, claro, yo pienso en la posición de las políticas conservadoras que tienen miedo de que hablando de estos temas se genere más violencia sexual. O que los niños se pongan en peligro. ¡Hostia, pero si nuestra experiencia dice lo contrario! Hablamos de empirismo: las cifras de víctimas de violencia sexual son escandalosas. La cantidad de personas que conocemos a nuestro alrededor que han sufrido abusos en la infancia, y no se habla. ¡Que parece que sea una cosa rarísima y es supercomún! Personas que han sufrido abusos en la adolescencia, en la edad adulta. Por lo tanto, la relación entre no hablar de sexo a los niños y evitar ponerlos en peligro no funciona. No hay educación sexual y quizás hay que probar estrategias diferentes.

La cultura siempre es política, aunque sea entretenimiento

Creatura se apunta, pues, a este cambio de estrategia. El cine, el arte, también es política. Y más en un contexto tan polarizado y con una presencia tan importante de la extrema derecha.
La cultura siempre es política, aunque sea entretenimiento. Siempre hay una mirada, una opinión, siempre estás explicando el mundo de una manera y generas un discurso, una narrativa. Siempre. Lo hagas más o menos conscientemente, siempre es así. Obviamente me da miedo la censura, con todo lo que está pasando. Sin embargo, se tiene que combatir, se tiene que luchar. Yo pienso en el ejemplo de Te estoy amando locamente, que ha llegado en un momento más necesario que nunca. Por otra parte, también te diré una cosa: yo siento profunda lástima para la gente que vota VOX o el PP. Porque, hostia, yo, escribiendo la peli y también relacionándome con mis abuelas y abuelos, con sus historias, con lo que me explican, con sus propias herencias... ¡El conservadurismo viene de un lugar de mucho miedo! Ojalá estos chicos y chicas que hace TikToks diciendo que votan a VOX, ojalá, por casualidad o por accidente, ya no digo que vean la peli, pero sí que se encuentren un post de no sé quien o una entrevista, y de repente se sientan apeladas. ¡Ojalá! Porque si tú eres un hombre blanco, cis, hetero, con mucho poder adquisitivo, seguramente con VOX te irá bien, sabes Pero todas las mujeres, o personas LGTBI, o las racializadas, o las de clase obrera, que votan estos partidos... Hostia, tienen un enorme odio hacia ellas mismas. Y de alguna manera de eso es del qué se habla a la película.

Volviendo a la película, los hombres coinciden en ser emocionalmente bastante torpes.
Hay una mezcla de ser torpes pero también hay ternura. Quizás porque han tenido unos obstáculos menos evidentes en la vida: los hombres habéis tenido que ser proveedores, demostrar siempre, sentir deseo a todas horas, porque la identidad masculina presupone que siempre vais calientes, porque sois unos animales. Y no es verdad. Entonces, claro, todas estas cosas que de identifican como positivas: yo soy poderoso, yo soy sexual, yo soy no sé qué, en el fondo te ponen una presión enorme en la espalda. Yo creo que este tipo de reflexiones y de crisis de identidad de los hombres heterosexuales han llegado un poco más tarde. A no ser que hayas sido un niño más tímido, que te hayan hecho bullying, que hayas tenido un cuerpo menos normativo... entonces ya te enfrentas a todo otro tipo de vergüenza en relación a la sexualidad y a todas estas mandangas. Pero si eres hetero y tienes una pareja mujer, de golpe ella te lleva ventaja y músculo al cuestionarse sus propios miedos, y te deja confundido: ¿me siento frágil, me siento vulnerable, de golpe me siento a poco hombre, porque aquella idea de hombre que a mí me habían vendido no es la que yo represento: ¿Qué hago con todo eso? Y eso es superinteresante. Por una parte eso.

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Oriol Plano comparte protagonismo con Elena Martín en el nuevo filme de la directora barcelonesa

¿Y por la otra?
La figura del padre, porque aquí el novio de la Mila es de otra generación, y entonces está perdido pero abierto. Pero el padre, sobre todo en esta fase de la adolescencia, se siente incómodo. Y eso significa ponerse en el centro, no ver al otro. Está incómodo, pero tendría que poder gestionar su incomodidad, es una persona adulta. ¿Qué te incomoda? ¿No saber cómo proteger a tus hijos? Hablemos, hablemos de cómo los puedes proteger sin castrarlos. Pero que tu incomodidad sea la que dicta las normas de lo que se puede hacer y lo que no se puede hacer... es muy extraño. Que tú te quedes tranquilo no quiere decir que tu hija o tu hijo lo estén.

¿Cómo ha sido el trabajo con las tres actrices? ¿Mejor dicho, con las dos, la Mila y Clàudia?
Ya lo has dicho bien, ya, con las tres (ríe). El trabajo más diferente a las otras es el mío. No solo porque esté actuando y dirigiendo al mismo tiempo, que al final esta es una cuestión puramente logística. El hecho es que, como actriz, mis escenas son muy diferentes de las que tienen ellas. Con respecto al trabajo con las niñas, hubo mucha comunicación con los padres. En el caso de Clàudia también se le explicó todo muy bien. Ella es una chica muy brillante, muy lista. Tenía 15 años cuando estábamos rodando, y ya los ensayos eran un gusto, porque yo le explicaba... Mira, aquí está pasando esto y eso, y ella lo entendía todo tanto, es tan inteligente emocionalmente, que me matizaba cosas del guion. Por ejemplo, en un momento hablábamos de la culpa que podía sentir Mila, y ella me respondía que no era exactamente culpa, que era un paso antes, que era vergüenza. Me daba una mirada muy valiosa. Teníamos una comunicación mucho más adulta.

Alguien me dijo: todo el mundo tiene un cuerpo. Y a partir de aquí todo el mundo puede empatizar con Mila, incluso las personas normativísimas

¿Qué esperas que pase con la película? ¿Qué reacciones puede generar?
Hacemos películas para que la gente las vea, o no las haríamos. Hay que tienen una voluntad más festivalera, o de generar un referente poético, cosa que a mí me encanta, porque yo como creadora veo estas pelis y me alimentan el alma. Hay que no son fácilmente accesibles a un público general. En nuestro caso, sí que es verdad que nos movemos en el vértigo, hablar de estas cosas es así, pero la película no es nada densa ni difícil. Nosotros queríamos que los espectadores se sintieran como cuando una amiga te explica un secreto y te hace sentir bien, te hace sentir acompañada y comprendida. Empatizas y te da la oportunidad de que seas tú quien explica tus secretos. Eso es lo que a mí me gustaría que pasara con la peli. Creo que Creatura interpela un abanico muy grande de gente. ¿Porque cuánta gente, cuántas mujeres sienten vergüenza cuando se miran desnudas en el espejo? ¿A cuántas mujeres les hace vergüenza todavía hoy masturbarse? ¿Cuántas mujeres tienen la sensación que nunca le han expresado a su pareja lo que realmente las pone calentees, sabes? ¿Y cuántos hombres tienen la duda de si lo están haciendo bien con sus hijas? ¿Cuántos hombres se sienten absolutamente perdidos ante las crisis de identidad de sus parejas? Alguien me dijo: todo el mundo tiene un cuerpo. Y a partir de aquí todo el mundo puede empatizar con Mila, incluso las personas normativísimas.

Criatura fue escogida la mejor película de la Quinzaine des Cinéastes del Festival de Cannes...
¡Mira, saberlo fue un subidón! Pero también es verdad que yo soy muy lenta con estas cosas, encuentro que estos reconocimientos externos cuestan mucho de asumir. Quiero decir... ¡es que el año pasado este Premio lo ganó Mia Hansen-Løve! Mia es uno de mis referentes desde hace muchos años. Entonces, cuando hablamos de cosas tan grandes, no lo sé, a mí me cuestan un poco de bajar. Entiendo que hemos ganado el Premio y que es increíble, pero me cuesta mucho sentir la alegría en el cuerpo, porque no acabo de comprenderlo, ¿sabes? (ríe) Ahora sí lo puedo digerir mejor.

¿Y cómo es este proceso?
Hacer una película es muy complicado, y pasas por muchas fases, y ahora ya... Queda el estreno y el recorrido internacional. Un reconocimiento así es como un recordatorio y una ayuda, un empuje, aunque tú tienes que confiar en ti misma, sin embargo... Sí, hay una sensación de decir, hostia, vale la pena. Lo ha visto gente que no me ama, que no me conoce, y que no quiere lo mejor para mí. Y aun así, Creatura les ha gustado, las ha emocionado, y han creído que era la mejor película de aquella sección. Y a mí eso me da... es un reconocimiento del trabajo bien hecho e invita a seguir dedicando tiempo a eso, para que la peli llegue a tanta gente como sea posible. ¡Y también ayuda a salir a un poco del síndrome de la impostora! (río)