Hace 25 años, en agosto de 1995, Oasis y Blur protagonizaron la gran batalla del britpop. Rivales en todo, los hermanos Gallagher y Damon Albarn sólo coinciden en una cosa: su pasión por el fútbol y el considerar a Leo Messi como el mejor futbolista de la historia.
El 28 de noviembre de 1990 Margaret Thatcher abandonaba el 10 de Downing Street. Era el final de once años en tonos grises. Fue el principio de una era radiante como el azul eléctrico de la Union Jack. Fueron los esplendorosos años 1990 de la Cool Britannia, reformulación de aquel Swining London de los 1960 que ya había seducido al mundo entero.
La Cool Britannia fue un movimiento cultural contemporáneo que tuvo ramificaciones en el mundo de la literatura (Nick Hornby, Irvine Welsh...), el cine (Danny Boyle, Guy Ritchie o Richard Curtis, guionista y director de buena parte de las comedias románticas protagonizadas en aquellos años por Hugh Grant...) o incluso la moda con la irrupción de diseñadores como Alexander McQuenn. Toda una generación de creadores que tuvo su particular banda sonora con las bandas del britpop como Pulp, Suede, Elastica y, por delante de todos ellos liderando el contingente sonoro, Blur i Oasis.
La vida moderna es una porquería
Blur lo formaron el año 1988 el cantante Damon Albarn, el guitarrista Graham Coxon, el bajista Alex James y el batería Dave Rowntree. Eran los chicos guapos y cosmopolitas de la capital que hablaban con impuesto acento cockney para transmitir cierta imagen de más autenticidad.
Influenciados por los Kinks, Jam, Madness; su propuesta recogía las mejores esencias del pop británico de las tres décadas anteriores. Debutaron con Leisure (1991), disco que dos años más tarde tuvo continuidad con Modern Life Is Rubbish (1993) y dinamitaron todas las listas de éxitos con su tercer larga duración, Parlklife (1994).
Definitivamente quizás
Oasis lo formaron el año 1991 los hermanos Liam y Noel Gallagher, cantante y guitarrista respectivamente. En aquellos primeros tiempos los acompañaban el también guitarrista Paul Bonehead Arthurs, el bajista Paul McGuigan y el batería Tony McCarroll. Después la formación sufriría infinidad de cambios hasta que los hermanos protagonizaron su enésima y última pelea en agosto de 2009, ahora hace 11 años, y se separaron.
Oasis eran los chavs de Manchester, los hijos hooligans de la clase obrera condenados de por vida a ir a fichar cada mes a la oficina del paro. Copiando a los Beatles pero teniendo la actitud de los Sex Pistols, su suerte, sin embargo, cambió cuando publicaron su primer disco, Definitely Maybe (1994), clásico instantáneo en la historia del pop.
El combate del siglo
Casi todas las rivalidades en la historia del rock han sido postizas. Elvis Presley y Jerry Lee Lewis eran amigos. También lo eran los Beatles y los Rolling Stones. Oasis y Blur se odiaban.Tensión mal resuelta que llegó a su momento culminante el 12 de agosto de 1995. Aquel día Blur publicaron Country House, adelanto de su siguiente disco, The Great Escape, y Oasis Roll with It, primer sencillo de su segundo álbum, (What's the Story) Morning Glory?
Blur vendieron 274.000 copias de su single, Oasis 216.000. Para echar más sal en la herida, cuando el icónico programa de televisión Top of the Pops invitó a Blur a tocar su nuevo sencillo, Alex James, bajista de los londinenses, apareció vistiendo una camiseta de Oasis (por cierto, este día el presentador fue Jarvis Cocker, de Pulp). La banda de Damon Albarn ganó la primera batalla. Los Gallagher ganaron la guerra cuando su álbum tuvo más éxito comercial.
Dos estilos de juego opuestos
La rivalidad de Oasis y Blur traspasó lo estrictamente musical para abrazar otros campos, como el futbolístico. Oasis han sido durante años los máximos embajadores del Manchester City. Cuando todo el mundo estaba mesmeritzado amb la gloria futbolística del United, ellos no se cansaron de reivindicar que el cielo era del azul de su City.
Contrariamente, Damon Albarn es uno de los seguidores más conocidos del Chelsea, y tiene una relación bastante buena y amistosa con José Mourinho. El cantante de Blur lo adora por haber hecho del club londinense uno de los grandes de Europa. Todo esto resulta bastante curioso, porque si lo pensamos bien, el estilo directo y siempre bordeando la alegalidad de José Mourinho se tendría que avenir más con el carácter canalla y chulesco de los Gallagher. Mientras que la elegancia en el juego de los equipos de Guardiola va más con la imagen más refinada de Damon Albarn y sus diferentes proyectos, sean estos Blur o Gorillaz.
He tenido la suerte de haber entrevistado tanto a Oasis como a Damon Albarn y, evidentemente, en las dos entrevistas acabamos hablando de fútbol. Nuevamente, unos y otros difieren en todo... menos en una cosa. Todos ellos coinciden en que Messi es el mejor futbolista de la historia y todos ellos, tanto los Gallagher como Damon Albarn, lo querrían tener en su equipo. La historia es cíclica y, una vez más, parece que Oasis ganarán la guerra.