La comedia Érase una vez en... Hollywood de Quentin Tarantino y el drama 1917 de Sam Mendes han vencido esta noche en la 77 edición de los Globos, entregados en Los Ángeles (EE.UU.) en una repartida ceremonia.

Érase una vez en... Hollywood se ha proclamado como la mejor cinta de comedia o musical y ha liderado la lista de obras premiadas con tres galardones, mientras que 1917 ha ganado en mejor película dramática y ha sumado dos premios, empatada con Joker y Rocketman.

Curiosamente, el drama vencedor de Sam Mendes ha recibido la mayoría de votos de los miembros de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA), pero el público aún no ha tenido ocasión de verlo pues su estreno comercial está previsto para la próxima semana, por lo que su victoria dejó descolocada, incluso, a la crítica especializada.

El director de esta cinta bélica que prácticamente consta de un único plano secuencia es el británico Sam Mendes, quien ya recibió la gloria en Hollywood por su afilado retrato sobre la sociedad consumista en la oscarizada American Beauty (2000).

Por su parte, Tarantino, además de posicionar Érase una vez en... Hollywood como la mejor comedia, también ha conseguido el premio al mejor guion original y ha dado un tercer galardón a Brad Pitt como mejor actor de reparto.

La decepción se ha hecho presente entre las apuestas hispanas, ya que ninguna de las candidaturas ha logrado vencer en su categoría, incluida la cinta del español Pedro Almodóvar Dolor y gloria, que ha perdido ante el fenómeno surcoreano de Parásitos en la categoría de mejor película en lengua extranjera.

También se han quedado sin premio las latinas Ana de Armas (por Puñales por la espalda) y Jennifer López (por Estafadoras de Wall Street), a pesar de la intensa promoción que han hecho durante los últimos meses.

Solidaridad con Australia

El discurso de Phoenix ha sido uno de los más punzantes de la noche, en el que ha asegurado que "desear lo mejor a Australia", tal y como hicieron varios actores durante la noche por los fuegos que arrasan parte del país, "está muy bien pero no sirve de nada", aunque "es un gesto precioso".

Así, el actor ha insistido en la necesidad de "hacer cambios" en la vida diaria y ha puesto como ejemplo que no hacía falta "ir en un avión privado a Palm Springs" ―una localidad cercana a Hollywood― y ha anunciado que "esperaba hacer las cosas mejor" al igual que el resto de celebridades de la sala.

La vencedora a la mejor interpretación dramática femenina ha sido Renée Zellweger por encarnar a la icónica actriz Judy Garland en la cinta biográfica Judy.

Zellweger se ha referido en su discurso al parón que realizó en su carrera por agotamiento ―ganó su anterior Globo de Oro en 2004― y ha hablado sobre su regreso para honrar a Garland.

"Su humanidad ha sido un gran recordatorio de que las elecciones que hacemos son importantes. Lo que hacemos importa y cómo elegimos honrar a los demás en nuestras vidas puede ser muy importante en el futuro", ha asegurado.

En el apartado de interpretaciones en el género de comedia o musical han ganado la actriz Awkwafina (The Farewell) y el actor Taron Egerton (Rocketman).

Entre las sorpresas de la noche ha figurado el premio a la mejor película animada para Missing Link, que se ha puesto por delante de superproducciones taquilleras y populares como Frozen 2 y Toy Story 4.

Asimismo, ha sido sorprendente que Historia de un matrimonio, la cinta que partía con más nominaciones de la noche, finalmente solo se llevara un premio de los seis a los que aspiraba, que fue para Laura Dern como mejor actriz de reparto.