Un barco del siglo XVII hundido, un cofre recuperado de su interior por una compañía de cazadores de tesoros, un litigio con el Gobierno, propietario de la fragata. No hablemos de La Fortuna, aquella serie que Alejandro Amenábar estrenaba hace unas semanas a Movistar, sino del inicio de Way Down, la nueva peli de Jaume Balagueró que mañana viernes 12 de noviembre llega a las salas de cine. "Una casualidad que me explicó el mismo Amenábar", admite al director catalán: "Rodamos en un piso que estaba justo delante de su casa. Y como Alejandro conocía a algunos miembros del equipo, vino de visita. Él y yo sólo habíamos coincidido en unos premios Goya donde le hacíamos un homenaje a Chicho Ibáñez Serrador, así que su aparición para mí fue muy bonita, y nos explicó lo que estaba preparando. Qué casualidad, aunque su serie no tenga mucho más que ver con la película que este inicio".
Maldecidas casualidades, porque antes de llegar a los cines, en Way Down lo están comparando también con La Casa de Papel, y aquí siempre tienes las de perder: "Da un poco de rabia, pero el guion de la peli es muy anterior a la aparición de la serie. En todo caso, más allá que en las dos producciones haya un robo en el Banco de España, no tienen mucho que ver. Todo eso no pasa de la anécdota, pero es lo que hay". La realidad es que, a pesar de estas caprichosas coincidencias, Way Down se acerca mucho más a otros clásicos: "En realidad el guion está lleno de picadetes de ojo. Las más presentes en mi cabeza han sido Ocean's Eleven o The Italian Job. Y yo tengo debilidad desde siempre, me quedó en la cabeza cuando la vi de pequeño, una que no es exactamente una película de robos: Ascensor para el cadalso, de Louis Malle. No es una heist movie, pero sí que tiene alguna cosa del dominio de la tensión que la emparienta con este género".
Este viernes se estrena Way Down, la nueva peli de Jaume Balagueró. Foto: Jorge Fuembuena
El atraco perfecto
Abrazamos el concepto: las heist movías son las pelis de robos perfectos, con planes que harían salir por patas a cualquiera con dos dedos de frente. El de Way Down implica penetrar en el lugar más protegido del país, ir superando retos en forma de medidas de seguridad, y acabar llevándose el botín. De Misión: Imposible a La trampa, de La búsqueda a El Equipo A, las influencias, o los homenajes, o las inspiraciones, sólo pueden jugarle a favor para situarnos con qué nos ofrece una producción trepidante y adrenalínica, mil veces vista sin embargo tremendamente eficaz. Y que añade un elemento extra lo bastante divertido. El robo está pensado para aprovechar la única rendija que la hace posible: aprovechar que toda España está paralizada para ver la final del Mundial 2010, la del gol en el último minuto, la del Iniesta de mí vida.
Explica Balagueró: "Una de las cosas que me parecieron más atractivas era la relación entre la heist movie y el mundo del fútbol. Que sólo puedas penetrar dentro de un edificio inexpugnable como el Banco de España mientras se juega un partido como la final del Mundial 2010 me pareció una premisa maravillosa. Un atraco calculado de acuerdo con la duración del partido. Y esta idiosincrasia tan española que toda se detenga porque la selección juega una final. No soy 'futbolero', de pequeño no me interesaba nada y de mayor me he aficionado un poco más, pero no mucho. De todos modos, este meter el dedo en la llaga y reírse una pizca de esta cosa tan española de detenerlo todo cuando hay fútbol... eso ya estaba al guion, y me hizo mucha gracia".
Este fue, dice al cineasta catalán, el gran reto de la película: "Cerrar la Cibeles, que está al lado del Banco de España, y reproducir aquellas emisiones en pantallas gigantes de los partidos del campeonato, con decenas de miles de personas en la calle mirándoselas, especialmente con la final. Era muy complicado hacerlo de una manera que fuera verosímil, creíble y, al mismo tiempo, emocionante, abrumadora. Pero conseguimos cortar todo el centro de Madrid y en una jornada pudimos rodar toda esta parte".
Ladrones que son estrellas
Por su entretenidísima aventura, Balagueró cuenta con un reparto internacional lo bastante atractivo: Freddie Highmore (ex niño prodigio en la época de Charlie y la Fábrica de Chocolate, ahora triunfante en la tele con la serie The Good Doctor), Liam Cunningham (el leal Davos de Juego de Tronos), Famke Janssen (ex chica Bond en GoldenEye), Astrid Bergès-Frisbey (la catalana-francesa que aterrizó en Hollywood con Piratas del Caribe: En mareas misteriosas y con Rey Arturo: La leyenda de Excalibur). Todos ellos acompañados de Jose Coronado, Emilio Gutiérrez Caba y un Luis Tosar con quien ya había trabajado en Mientras duermes. "Fue un proceso largo en el tiempo, pero mucho más fácil de lo que nos pensábamos. Un proceso muy orgánico, sin muchos desacuerdos con los productores. Y todo el mundo nos dijo que sí. Me encontré un reparto de intérpretes muy entregados, muy implicados, que formaron una buena piña para encarar juntos este trabajo: de alguna manera se lo tomaron como un juego y lo disfrutaron mucho, se divirtieron. Eso se acostumbra a decir siempre, pero en este caso es cierto. Con Freddie Highmore, por ejemplo, nos hicimos muy amigos, que es una cosa que no acostumbra a pasar con los actores. Pero es alguien tan próximo, tan simpático, tan majo... Estoy muy contento con todo el mundo".
Jaume Balagueró atraca el Banco de Espanaya a su nuevo largometraje, Way Down. Foto: Jorge Fuembuena
Balagueró ya no da miedo
Con Way Down, Jaume Balagueró se aleja por primera vez del cine de terror. "Es muy difícil saber los motivos que me han llevado a dirigir tantas pelis de miedo, más allá que, obviamente, me encante el género. De todos modos, yo creo que ahora no he hecho un cambio tan bestia. En mi ADN como espectador hay mucho cine de miedo, pero también muchas historias de aventuras, de acción o de robos. Al final, tu ADN como espectador es lo mismo que tienes como cineasta. No ha sido un cambio radical en absoluto".
En realidad, no es exactamente cierto, eso que nunca se había tirado a hacer otro género. Ahora que se celebran los 20 años de la primera emisión de Operación Triunfo es bueno recordar que Balagueró y su socio de la época, Paco Plaza, codirigieron OT: La película (buscadla en Netflix si no lo habéis visto, es magnífica). "No sabes cómo nos lo pasamos acompañando a aquella gente de gira. Viviendo en la carretera, como El blues del autobús de Miguel Ríos. Girando por toda España, siguiéndolos por pabellones y estadios... qué experiencia tan buena y tan loca. Me encanta cómo quedó aquel documental".
Un motivo de orgullo
Con un estreno pospuesto durante un año por culpa de la pandemia, Way Down llega a los cines unos días antes de que Jaume Balagueró empiece el rodaje de su nuevo proyecto, Venus, segundo largometraje del nuevo sello The Fear Collection, impulsado por Álex de la Iglesia: "Me hace mucha ilusión hacerla al lado de una persona que admiro tanto como Álex. Él es quien, con El Día de la Bestia, abrió la puerta a nuestra generación, con Paco, con Bayona, con tantos... para hacer lo que soñábamos: rodar aquel tipo de cine de género que veíamos en casa en VHS, hacerlo aquí y con éxito. Él demostró que se podía, y después ha pasado todo lo que ha pasado. Y Venus será, evidentmente, una película de terror bastante salvaje". Aparte, el director mantiene viva la llama seriòfila encendida cuando se hizo público el proyecto de convertir su primer filme, Los sin número, en una serie: "El proyecto está un poco parado, pero creo que se acabará haciendo", dice.
Acabamos aludiendo al gran hit de la carrera de Jaume. ¿Que te sigan recordando [REC] es un coñazo o un orgullo? "Un orgullo, sin ningún tipo de duda. Me sigue haciendo mucha ilusión. De hecho, ahora se está haciendo un documental sobre el fenómeno, y la verdad es que nos encanta recordar aquella experiencia porque fue muy importante para nosotros, nos cambió la vida".