"El disco, además de reivindicar el presente del ahora, el carpe diem, también quiere representar otra idea muy bonita", enfatiza Andreu Ferre, bajista de El Diluvi. "Este nuevo disco quiere reivindicar nuestro presente, el que El Diluvi somos ahora: estamos aquí, somos eso, venimos de donde venimos y todavía queda mucho para recorrer". Ya hace más de dos décadas que la escena musical valenciana está abriéndose paso para hacerse un nombre. Después de años de música protesta, las nuevas generaciones intentan seguir ampliando la música en valenciano sin olvidar de dónde vienen. De este proceso nace Present (Halley Records, 2022). Musicalmente, el nuevo disco de El Diluvi sigue explorando los parajes sonoros en que se adentraron con su anterior largo Junteu-vos (Halley Records, 2019), telón de fondo sonoro para letras que condensan todo el ideario del colectivo de l'Alcoià. Present, sí, es un disco que canta al disfrute del presente a pesar de las circunstancias adversas del momento.
Optimismo y vitalismo
El Diluvi han sido uno de los muchos grupos damnificados por la pandemia. El colectivo de l'Alcoià encaraba el 2019 como una de las propuestas más estimulantes y sugerentes de la escena musical valenciana. Punto de ebullición culminado con la publicación de Junteu-vos aquel mismo curso. Era su momento sin embargo... El resto de la historia os la podéis de imaginar. "Para empezar", apunta David Payà (voz, violín), "nos quedaron muchos conciertos por hacer. Por otra parte, nosotros hacíamos un disco cada dos años por lo que Present tendría que haber salido el año 2021 y no en el 2022. Hemos llegado tarde, pero es lo que hay. Ni los ánimos ni la industria estaban para sacar discos. Así y todo, no nos podíamos retrasar más y por eso lo hemos sacado ahora".
Respuesta al momento y la situación, El Diluvi han trazado un nuevo disco de resonancia optimista y vitalista. Tanto es así que no esconden que Present ha sido su terapia contra el coronavirus. "A medida que íbamos haciéndolo", descubre al responsable de las cuatro cuerdas, "iban saliendo cosas que nos gustaban. Eso nos llevaba a seguir creando más y más. Ciertamente, viendo el panorama, no nos planteábamos un disco para el 2022, pero sí que teníamos la necesidad de hacer canciones. De hecho, ha jugado a favor nuestro, no sentir la presión de tener que publicar forzosamente un disco en el 2021".
Payà se suma a la teoría de su compañero de formación reconociendo que antes tenían más prisa para hacer los discos. "Hemos tenido la suerte de que a pesar de la pandemia, hemos mantenido el grupo y hemos podido apostar por dedicar más tiempo en el estudio, a la preproducción, en la producción, a hacer las canciones...". Flora Sempere, la otra voz solista de un sexteto que completan Lluc Llorens (acordeón diatónico, voces), Txus Rodríguez (guitarra) y Dani Garcia (batería), es de la misma opinión. "Yo lo he notado en las grabaciones. Hasta ahora, teníamos unos tiempos muy marcados. Y de repente, aquí hemos tenido tiempo para gravar cada instrumento y cada voz con conciencia y repetir las veces que hiciera falta. Hemos podido incluso interpretarlo en el estudio, que a veces vas tan deprisa que no tienes tiempo ni de eso". Y es que si en situaciones anteriores El Diluvi habían liquidado las sesiones de grabación de sus discos en tres semanas, esta vez, en cambio, empezaron a trabajar en junio para alargar el trabajo hasta septiembre. "Han sido tres meses donde hemos tenido mucho poder de decisión, hemos podido hablar muchas cosas, hemos podido hacer pruebas... Ha habido mucha comunicación", culmina Andreu.
¿Sois muy asamblearios?
David Payà: Mucho. Con todo lo que comporta: lo bueno y lo malo.
Andreu Ferre: Somos muy horizontales. Intentamos que no haya nadie que tome más decisiones. Al final, cada persona es mejor en una cosa. Siempre hay alguien que tiene una pizca más de responsabilidad en cada tarea, pero realmente las decisiones se toman conjuntamente.
Presente está el nuevo disco de estudio de El diluvio. Foto: Andreu Gómez
El séptimo diluvio
Dicen El Diluvio de que este disco es un cambio, una metamorfosis. Sin formular una enmienda a la totalidad, los contradigo y les señalo que para mí este cambio empezó en el anterior disco y Presente está la culminación de esta progresión que les ha llevado a ser una coctelera sónica donde se combinan todo tipo de ritmos y estilos. "Totalmente", se sincera David. "En Junteu-vos ya teníamos ganas de hacer estas cosas, pero veníamos de otro lugar. Aquello fue como hacer el capullete (risas) y con este hemos completado la metamorfosis. Tres años atrás os avisamos de qué alguna cosa pasaba y ahora ya no tenemos miedo de utilizar el autotune, guitarras eléctricas o cantos gregorianos... "
Ya es diez años, que ya tocaba cambiar. Si a alguien no le gusta una canción, le gustará otra; y sino que se ponga un disco antiguo", suelta David entre risas. El Diluvio de 2022 hacen lo que les da la gana. Un grupo en plena madurez que se siente libre para ampliar sus límites creativos. Progresión que también han llevado a su discurso. "Las experiencias personales son de donde sacamos las ideas para nuestras letras. Para cantar necesitas un poco de experiencia y según vas creciendo, vas dándote cuenta y vas madurando las letras".
Para acabar de modelar su nuevo trabajo, los valencianos han vuelto a contar con la complicidad de David Rosell, una figura capital de la escena musical catalana, primero para ser el guitarrista de Brams, ahora para ser uno de los productores de moda, arquitecto sonoro responsable de las últimas referencias de bandas como Txarango, Buhos, Doctor Prats o Els Catarres. "David Rosell es el séptimo Diluvi", dice a Andreu. "Él también toma decisiones, incluso con respecto a las letras. Su visión le da sentido y coherencia a todo". Para Flora, la mejor calidad de David Rosell como productor es que sabe sacar lo mejor de cada músico. "Es un maestro en este sentido, sabe tratar muy bien a la gente". "Él me lo dijo un día: 'Una gran parte de mi trabajo es hacer de psicólogo, entender el grupo, entender al músico, qué quieren y qué pueden hacer', ratifica a David. "Es el séptimo músico, pero al mismo tiempo es capaz de ver al grupo y a la canción desde fuera, como si fuera una persona que escucha la música por la radio.
Siguiendo el camino
Present es también un disco rebosante de colaboraciones en qué El Diluvi se han rodeado de amigos como Buhos, Smoking Souls, Auxili, The Dance Crashers, Mireia Vives... nombres que al mismo tiempo escenifican el crisol estilístico que es el colectivo del Alcoyano. "La colaboración con Búhos fue una propuesta mía", admite a Andreu. "Yo jugaba a hockey patines, ahora soy un jubilado ya (Risas). Guillem Solé, cantante de Buhos, es el presentador a Barça TV de los partidos de hockey. En algún concierto que hemos coincidido siempre acabado hablado de patines. Me hacía ilusión que formara parte de este disco". "Ha sido muy bonito porque buscábamos que en el disco estuviera gente que nos apeteciera", afianza a su compañero David. No queríamos que estuvieron por estar, sino que fueran personas que forman parte de la vida del Diluvio, que nos hemos ido encontrando, con que hemos hecho amistad... Con Auxili o Smoking Souls ha habido años que parecía que hiciéramos una gira conjunta. Eso genera un amor muy bonito. Después de diez años, ya tocaba".
Creéis que grupos como Auxili, Smoking Souls, La Fúmiga, vosotros mismos... ¿formáis parte de una escena viva en el País Valencià?
David: Antes de la pandemia había una escena. Ahora hay una escena pandémica (Risas). Al fin y al cabo, somos consecuencia de Obrint Pas, La Gossa Sorda... ¡Cuando entre nosotros hablamos de música siempre acaba saliendo el disco en directo de Obrint Pas, En movimient! (Propaganda pel Fet!, 2005). Es una grabación de un concierto que dieron en Valencia. Aquella noche, entre el público estábamos todos los miembros de El Diluvi, Smoking Souls, Auxili... Todos éramos su público y ahora seguimos su camino.