Susana Jamaladinova, conocida artísticamente como Jamala. A pesar de nacer en el Kirguizistán, es tártara de Crimea y como tal, ha representado a Ucrania en el festival de Eurovisión 2016.

Su victoria con la canción ‘1944’, que se ha llevado 534 puntos, ha sido toda una sorpresa y también una lección y una espuela para las lenguas minorizadas, porque si una singularidad tiene esta canción es que está interpretada en tártaro de Crimea y que, además, hace una referencia sutil a la deportación que ordenó Stalin de los tártaros en plena Segunda Guerra Mundial.

El triunfo llega, además, en un momento en que la península de Crimea ha sido anexionada por Rusia, hecho que aporta una visión más geopolítica que musical al resultado.

En todo caso, sin embargo, la canción ucraniana se ha impuesto a las grandes favoritas del festival, Australia, que ha quedado segunda con 511 puntos y Rusia con 491, segundos y terceros, respectivamente. De hecho, durante buena parte de la votación -dividida en dos bloques, jurado y público.- parecía que los australianos ganarían el festival, pero al final los ucranianos han dado el vuelco y se llevan el festival a este país.

España, quinta por la cola

Por su parte, la representante española, Barei, ha quedado en 22ª posición con 77 puntos, es decir, quinta por la cola, un resultado flojo respecto a las expectativas creadas.