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La Facultad de Comunicación de la Universidad Ramon Llull ha acogido un acto de homenaje al periodista Xavier Vinader, muerto el abril pasado. En el acto han participado los periodistas Bru Rovira, José Martí Gómez, Jordi Bordas, Eduardo Martín de Pozuelo y Xavier Montanyà. Este último es el autor del libro El cas Vinader. Un periodista contra la guerra bruta (ed. Pòrtic, 2015) y del documental Xavier Vinader. Un periodista contra la guerra bruta.

BCNegra con el periodismo de investigación

El festival de literatura policíaca BCNegra 2016 ha querido, con esta convocatoria, rendir un homenaje a Xavier Vinader, el más destacado de los periodistas de investigación catalanes. "Era el periodista total" ha afirmado su excompañero Bru Rovira. Con este acto se ha querido hacer, también, un reconocimiento público a un género que no pasa por sus mejores momentos, aunque según los organizadores “ahora es más necesario que nunca”.

Una necrológica para el viejo periodismo

El pesimismo ha dominado la sesión. “El periodismo de investigación ha perdido la batalla”, ha afirmado el veterano Martí Gómez. Eso, según Jordi Borràs, se debe al control económico y político de los medios de comunicación. Pero Eduardo Martín Pozuelo ha apuntado a otro fenómeno, para él no menos importante: la banalización de la información. Martí Gómez ha concluído que se viven “tiempos de desmemoria”. El público le ha dado la razón. Entre los centenares personas presentes en el auditorio de la Facultad de Comunicación, había muchas con pelo blanco, en cambio, se veían pocos estudiantes.

Un hombre débil y fuerte

Vinader tenía una discapacidad, como consecuencia de una polio infantil. Pero enamorado de su profesión, que consideraba como un servicio a la sociedad, tomó grandes riesgos. Sufrió incluso un par de intentos de asesinato. No se hizo atrás: siempre mostró una gran tenacidad. Investigó temas tremendamente incómodos: el atentado contra la revista satírica El Papus, los incidentes ultras de Montejurra, los asesinatos de nacionalistas vascos...

 

El enemigo público número 1 de la extrema derecha

“Una pluma puede ser tan eficaz como un arma”, decía Vinader, que durante toda su vida siguió este lema. Había cubierto muchos tipos de noticias: había estado en el Afganistán de los talibanes y había cubierto la Revolución de los Claveles, pero también tenía afición a los temas locales. “Sobre Vinader se podrían escribir 1.000 temas”, explica Montanyà. Pero Vinader será recordado, sobre todo, por sus reportajes sobre la extrema derecha y el terrorismo de Estado.

El periodista más perseguido por la democracia española

Vinader estudió en profundidad la guerra sucia contra ETA. Y gracias a las confidencias de un policía, en 1979 pudo publicar en Interviu tres artículos sobre los contactos entre los grupos parapoliciales y las instituciones. La justicia no investigó los hechos, pero semanas después, cuando uno de los ultras mencionados en el artículo fue asesinado por ETA, la justicia procesó a Vinader: inicialmente pedían para él una condena de 40 años de prisión.

De Francia en la prisión

Vinader se vio finalmente condenado, en un juicio marcado por la arbitrariedad, a 7 años por “imprudencia temeraria profesional con resultado de dos muertes”. Escapó a Francia y el mundo periodístico y asociativo se movilizó contra la sentencia. Desde Francia, Viader negoció con el Gobierno socialista un indulto; finalmente volvió a España y pasó 43 días en la prisión antes de ser liberado.

Masas complicidades

Vinader apuntaba que los grupos de extrema derecha eran “organizaciones fantasmagóricas, porque sólo eran siglas”; “aquí había uno paraguas oficial”. Muchos lo sabían, pero pocos se atrevían a investigarlo. En aquellos tiempos Felipe González decía abiertamente:

El Estado de derecho se defiende en las tribunas y los salones, y también en los desagües
Cuando años más tarde el exministro de Interior José Barrionuevo ingresó en la prisión, condenado por sus vínculos con el terrorismo de Estado, Felipe González y sus lugartenientes fueron a animarlo a la puerta del presidio.

Un hombre más insobornable que su país

Vinader nunca se calló. A pesar de las presiones, las amenazas y la prisión, siguió ejerciendo como periodista de investigación. Pero cada vez fue menos escuchado y acabó siendo marginado en la mayoría de medios; él se consideraba condenado a una “muerte civil”. La prensa, después del encarcelamiento de Vinader y de grandes multas por reportajes incómodos, reforzó la autocensura, según afirma Xavier Montanyà, para quién las instituciones triunfaron frente a los periodistas. “Cuando estábamos a punto de tocar el tema GAL, los que nos pagaban nos pararon”, certifica Bru Rovira, que había investigado también en algún momento la guerra sucia.

El desengaño de un héroe

Los amigos del periodista afirman que Vinader era un hombre muy cálido, e incluso sus enemigos le reconocían su cordialidad. En los últimos años, antes de su muerte, apartado de la primera línea periodística, Vinader seguía reuniéndose con sus amigos y compañeros de profesión. Según estos, era un Vinader tierno, irónico, pero de vuelta de todo. Murió convencido de que “muchas de las cosas por las que había luchado no habían servido de nada”.

Sentencia final

“La historia le dio la razón”, afirma Xavier Montanyà, que recuerda que 15 años después del exilio de Vinader, el exministro Barrionuevo y el exsecretario de Estado Rafael Vera fueron encarcelados por su implicación en los Grupos Antiterroristas de Liberación, los GAL. A Vinader nadie se lo agradeció. El acto de homenaje llega, como de costumbre, demasiado tarde.

Fotos: Fotogramas del documental Xavier Vinader, periodista. Contra la guerra bruta, de Xavier Montanyà. TV3. A la carta.