El Reial Cercle Artístic​ inauguró el 25 de enero la que ha sido la exposición más importante de su historia, Durero, maestro del Renacimiento, consagrada a Albrecht Dürer. La presenta en colaboración con el Museu Diocesà (Pia Almoina) y con la Catedral, que muestran también partes de una impresionante colección de 70 grabados de este maestro renacentista. La exposición sobre Durero, comisariada por Helena Alonso, se podrá ver hasta el 26 de mayo. La entrada combinada para las tres sedes ya se puede adquirir mediante la página web del Cercle Artístic.

Durer Malenconia,1514 real círculo artistic

Durero, Melancolía, 1514.

Durero, maestro de maestros

Javier Burgos-Bosch, coordinador de la exposición en el Reial Cercle Artístic, destaca que Durero fue "un genio" que "creó escuela" y que fue muy imitado. No sólo influyó sobre los artistas de su época, sino que ha seguido influyendo sobre artistas de diferentes épocas, incluso en algunos que se dedican al arte contemporáneo. Subraya que en la fachada de la Pasión de la Sagrada Familia, Josep Maria Subirachs incorporó un "cuadrado mágico" extraído del grabado La melancolía, de Durero (que se considera su "autorretrato espiritual").

Cuadrado mágico a la Sagrada Familia Jordi Domènech y Arnau wikipedia

Cuadrado mágico de Subirachs en la fachada de la Pasión de la Sagrada Familia, inspirado en la obra La melancolía, de Durero. Foto: Jordi Domènech i Arnau.

Renuevo técnico

Burgos-Bosch destaca que Durero fue un gran innovador y que utilizó "técnicas que antes eran desconocidas". El pintor alemán hizo pinturas de diferentes estilos, pero se hizo muy popular por toda Europa por sus grabados, caracterizados por la gran precisión en el uso del buril, sobre madera o sobre cobre. Uno de los elementos revolucionarios más interesantes, que se puede ver de forma muy clara en la colección de grabados expuestos en la Catedral, es el uso de la arquitectura con el fin de dar perspectiva. Además, Durero fue de los primeros en plantearse el grabado como una forma artística completa, y no como simple acompañamiento de un texto. En realidad, muchas de sus obras eran compradas por coleccionistas. Nadie sabe cuántas copias se llegaron a hacer de sus planchas, pero en su época era un artista de éxito.

Durer, blasón con arma y calavera 1503

Durero, Escudo de armas con calavera, 1503.

Defensor de la religión

Las estampas de Durero fueron muy populares y a través de su correspondencia se sabe que era muy devoto, y que sentía como una necesidad dibujar temas religiosos. Durero fue un gran defensor de la Iglesia católica, y por eso en sus grabados hay muchos de los temas propios de esta creencia: las vidas de santos, las imágenes de la Virgen... Pero Durero conoció a Erasmo de Róterdam y Lutero y en sus últimos años de vida se acercó al luteranismo. Con todo, en la exposición también se exponen grabados sin ningún trasfondo religioso: hay varios retratos, hay obras de temática mitológica, como El rapto sobre el unicornio, e incluso hay algunos grabados que rezuman un cierto erotismo, como Salomé lleva la cabeza de san Juan Bautista a Herodias o El éxtasis de santa Maria Magdalena.

Durer. Sant Cristòfol, 1511

Durero. San Cristóbal.

Vender estampas

Durero tuvo defensores importantes, entre ellos el emperador Maximiliano I, un monarca adelantado a su tiempo que se dio cuenta de que los grabados tenían mucha más difusión que los óleos y que, por lo tanto, tenían un potencial publicitario mucho mayor. Por eso financió los grabados de Durero y promovió la creación de una de las obras esenciales de esta exposición: Gran carro triunfal de Maximiliano I. El artista también obtuvo sustanciosas ayudas de Federico el Sabio, elector de Sajonia. Ahora bien, también consiguió beneficios con la venta de estampas, a veces de forma individual y a veces en colecciones. Dicen que su esposa, Agnes, que era una gran comerciante, era la que se dedicaba a estos asuntos.

Durer, Sant Eustaqui, 1500 1501

Durero, San Eustaquio, 1500-1501.

Las tres sedes

El grueso de la exposición, con el fondo más variado, de carácter filosófico, mitológico, político y religioso, se puede ver al Cercle Artístic. Se pueden destacar, como obras maestras, el mencionado Gran carro triunfal de Maximiliano I, El caballero, el diablo y la muerte y una obra de carácter filosófico, La melancolía, que inspiró la obra de Subirachs para la Sagrada Familia. El Museu Diocesà muestra dieciséis estampas, de pequeño tamaño, relativas a la pasión de Cristo; es la colección denominada "La Pasión pequeña de Durero". Una colección riquísima y de una gran precisión que se enriquece con una proyección de mucha calidad visual de las obras de Durero expuestas que permite verlas en unas condiciones óptimas.

Celebración en la Catedral

En la sala capitular de la Catedral se muestran 17 obras de una misma serie, La vida de la Virgen, en que se destaca la vertiente familiar de la Virgen. Esta es una ocasión magnífica para visitar uno de los espacios de la ciudad menos conocidos por los barceloneses. La pequeña sala donde se exponen los grabados constituye una muestra de la rica historia de la Iglesia catalana: incluso incluye un retablo de Jaume Huguet. Un lugar excepcional para exponer la obra de Durero, especialmente este año, cuándo hace 500 años que Carlos I, nieto de Maximiliano I, organizó sus exequias, justamente, en la catedral de Barcelona (donde también se celebró el XIX capítulo del Toisón de Oro).

 

Foto de portada: Durero, El caballero, la muerte y el diablo. Foto cedida por el Reial Cercle Artístic.