¿Se han preguntado alguna vez cómo suena un instrumento del paleolítico superior? No se lo pregunten más, gracias a la ciencia, es posible saberlo.

Un equipo de investigadores del Museo de Historia Natural de Tolosa de Languedoc, en Francia, ha reexaminado el fósil de una concha de caracol descubierto en 1931 dentro de la cueva decorada de Marsoulas, en el Alta Garona, un lugar habitado por cazadores y recolectores de la cultura Magdaleniense. Originalmente se creía que se trataba de una taza para beber, pero la nueva revisión ha permitido determinar que la concha es, en realidad, un instrumento.

Según explica la revista especializada Science Advances, es trata de uno de los instrumentos de viento más antiguos descubiertos por la humanidad, sólo superado por las flautas hechas de huesos, algunas de las cuales son de hace 35.000 años.

La concha, de 31 cm de largo y 18 de ancho, fue agujereada con cuidado para facilitar notas específicas, algo que los investigadores han podido comprobar después de estudiar el fósil con tomografías computerizados. Además, los científicos han encontrado compuesto orgánico en su superficie, probablemente resina o cera, que habría servido como a pega para fijar un tubo en el agujero con el fin de facilitar el acto de soplar.

Con el fin de hacer sónar el instrumento, el equipo contó con la colaboración de un músico profesional, quien hizo vibrar los labios como si tocara una trompeta o un trombón. El resultado: notas de alta calidad coincidentes con un do, un re y un do sostenido que se han vuelto a escuchar 18.000 años después. Suenan así.

 

Un hallazgo muy significativo

Que la concha se utilizara como instrumento, apunta la revista, refuerza la teoría que apunta que la música tenía un peso esencial en el mundo de los humanos del periodo paleolítico superior. Hasta ahora, se han encontrado muy pocos instrumentos de aquella época que lo demuestren.

Más allá del hallazgo musical, el hecho de que el molusco sea originario de la costa Atlántica demuestra que existía un vínculo entre los habitantes de esta región y los de los Pirineos, donde se encontró el fósil.

¿Quién necesita a Rosalía o Manel cuando tiene a su disposición el sonido de un instrumento aerófono de hace 18.000 años?