La respuesta más frecuente de Juan Luis Cebrián en la entrevista con Jordi Évole, emitida este domingo día 12, era que la decisión de publicar tal o cual era del director del diario y no suya, porque él es el presidente y no interviene, en la redacción. Dio esta réplica en todas las variantes que caben entre "las que sé yo si no estoy" hasta la más tópica "eso se lo tendrías que preguntar al director".

Cebrián, sin embargo, se ha desmentido este lunes por la mañana después de que lo entrevistara Carlos Alsina en Más de Uno, el matinal de Onda Cero (Alsina es aquel de "¿Y la española"? que dejó Rajoy helado en directo). Cuando Cebrián se despedía, ha dicho a Alsina, a micrófono cerrado: "¡Vamos en tener que publicar el patrimonio de la familia Lara y el de Mauricio Casals a verdadero si así os tranquilizáis"!. Lo ha explicado John Müller, adjunto al director de El Español, que participaba en el programa.

Müller ha reconfirmado la escena a El Nacional y ha aclarado: "ha sonado como una amenaza". Cebrián ha salido muy fastidiado de la entrevista.

Una cuestión queda en el aire. Si Cebrián puede decidir que El País publique el patrimonio de los dueños y ejecutivos de Atresmedia (grupo Planeta), propietario de La Sexta y de Onda Cero... ¿no lo ha hecho antes para cuidar otros intereses, cómo le preguntaba Jordi Évole? Se hace difícil pensar otra cosa.

Otra contradicción en que Cebrián ha caído este lunes: no ha podido sostener que no lo habían llamado para contrastar las informaciones de La Sexta y El Confidencial que lo relacionan con los Papeles de Panamá. Resulta que sí, que lo llamaron. En la radio ya no ha sido tan tajante y ha explicado que no devolvió respuesta porque "la dirección de comunicación de Prisa no tiene que dar explicaciones sobre mi patrimonio".

Esta afirmación lo vuelve a dejar en una posición bien triste. Prisa ha presentado una demanda contra El Confidencial (no contra La Sexta) por "competencia desleal" y el argumento que la sostiene es que las informaciones que atacan a Juan Luis Cebrián personalmente también manchan a Prisa y sus media, cosa que los obliga a gastar un dineral en restablecer el buen nombre de la empresa. ¿Soltamos, Prisa tiene que defender a Cebrián cuando atacan su patrimonio personal pero no puede aclarar nada justamente porque es personal? Quizás es así, pero es extraño.

Cebrián está pasando un viacrucis. El presidente de Prisa y director-fundador del diario El País no se deja entrevistar mucho. Siempre ha sido un hombre discreto en este sentido. Ahora lo hace por favor a la fuerza, porque es parte del circuito promocional de "Primera página. La vida de un periodista" (Debate, 2016), sus memorias hasta 1988. La promoción por los medios es parte de los compromisos del autor con la editorial.

A la entrevista del Salvados sólo se destempla cuando le preguntan por su patrimonio personal. Lo mismo le ha pasado en Más de Uno. El presentador, Carlos Alsina, ha probado que explicara su vínculo con la petrolera Star Petroleum, compañía con cuentas en paraísos fiscales. Cebrián, enfadado, ha replicado: "No he venido aquí a dar explicaciones de mi patrimonio personal [...] No es de interés público. Tampoco he venido a confesar mis pecados ni a someterme a una sesión psiquiátrica".

El hombre ha perdido un poco los papeles ante la insistencia del presentador. Ha soltado: "Me puede preguntar usted cuántas veces me he masturbado, pero tampoco lo contestaré. Porque no creo que sea de interés público".

El editorial no ha dicho cuántas entrevistas ha comprometido ni en qué medios para seguir la promoción del libro.