Es el sentimiento profundo de un amor de juventud, las últimas palabras antes de partir. Este jueves ha muerto Leonard Cohen, pero hace cuatro meses lo hizo también una de sus musas, la chica más bella que había visto, según sus propias palabras. El cantante se quiso despedir por escrito.

La historia explica que el cantante se encontró a Marianne Ihler llorando en la isla de Hydra, emblema hippy de la época, porque su hombre lo había dejado por otra. Es entonces cuando empieza el romance entre la joven y Cohen, que no se alarga en exceso, dicen que a causa de la fama de 'Don Juan' del cantante.

Por el contrario, aquellas vivencias dejaron un profundo recuerdo en Cohen, que lo dejó reflejado en la canción 'So long, Marianne,' dedicada a su musa.

Ihler fue hace unos meses diagnosticada de una leucemia que acabó quitándole la vida el pasado julio. Entonces, Cohen escribió una emotiva misiva de despedida a su amor de los años sesenta. Dijo que la seguiría "muy pronto", y el cantante no se equivocaba.

Esta es la carta:

Adiós a Marianne

Bueno, Marianne, ha llegado el momento en el que somos tan viejos y nuestros cuerpos se están desmoronando, que creo que te seguiré muy pronto.

Estoy tan cerca de ti que, si extiendes tu mano, podrás alcanzar la mía. Sabes que siempre te he querido por tu belleza y sabiduría, pero ahora solo quiero desearte un buen viaje. Adiós, vieja amiga. Mi amor infinito, nos vemos al final del camino.

Leonard