"No he estudiado nunca música, de hecho, aprendí a tocar la guitarra por Youtube", apunta el joven igualadino Miquel Nafría, que con el nombre artístico de miquel acaba de publicar el primer álbum titulado: ç. Una ç que simboliza un corazón roto, haciendo referencia a la historia que se esconde tras las 11 canciones que integran el recopilatorio. "Lo que plasmo en este álbum es la historia de Pau, un amigo que conocí en la universidad y de quien me enamoré sin llegar a decirle nunca". En aquel momento, los dos jóvenes se encontraban en el armario y fue entonces, cuando a Pau le diagnosticaron una leucemia. Una enfermedad que hará cosa de un año y unos meses, se lo llevó.
Pau nunca llegó a saber que miquel, tiempo más tarde, publicaría este álbum -que se puede encontrar únicamente por las plataformas digitales- ni que estaba enamorado. Por eso, miquel decidió explicar la historia a través de un hilo de Twitter que tiene fijado en su perfil y que anuncia que antes de cliquear el play de las canciones, hay que leerlo. "Hacer público este hilo fue el momento de más vértigo, era el momento de abrir más el corazón". A pesar de la dificultad en no saber si en un principio explicarlo o no públicamente, miquel confiesa que finalmente lo hizo "como un acto de justicia y de homenaje a Pau".
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Siguiendo el hilo de Twitter, miquel considera que ha estado gracias a su contenido que la gente ha conectado con su historia, "porque al final hablo de muchas cosas; de los amores no correspondidos, de decir lo que sientes a tiempo, de no basar una relación en las ilusiones o en las expectativas, en definitiva, de hablar las cosas". Una narración y unas canciones muy abstractas, define el joven, que por eso le hacía dudar de si exponer o no públicamente la historia que se escondía detrás de ellas.
8 partes y un interludio significativo
El álbum se encuentra estructurado en un total de once canciones, de las cuales encontramos un interludio en medio que hace referencia al momento concreto de la separación, de la pérdida en sí. Las cinco canciones anteriores son la construcción de este amor no correspondido y las posteriores al interludio, hacen referencia a las cinco etapas clásicas del luto. Una estructura que miquel quiso organizar a posteriori, "después de escribir las canciones de una forma muy orgánica y visceral, que me salía de dentro". Un momento en el cual recuerda encontrarse delante del ordenador llorando, "con una sensación de existencialismo extraña dónde todo adoptaba una sensación diferente, todo me hablaba y todo tenía un nuevo sentido".
"Componer este álbum ha sido remover muchas cosas, pero también sacarlas y poder expresarlas, un hecho que necesitaba", miquel
El arrepentimiento de no decir las cosas a su tiempo
Conociendo la historia de miquel y de Pau -que durante un tiempo trabajó en esta casa, en El Nacional, en el departamento de redes sociales-, es fácil plantearse la pregunta de si ahora, se arrepiente de no haberle confesado a tiempo el amor que sentía, al que el joven igualadino responde que "hay parte de arrepentimiento, pero extraigo la experiencia para la próxima, hacerlo bien o como mínimo, como ahora me gustaría". A pesar de todo, miquel explica que no te tienes que quedar atascado con este sentimiento, que no sabe muy bien si es un sentimiento positivo o negativo.
Una vez publicado "ç", miquel nos explica que la familia de Pau lo recibió muy bien, "hablamos y nos vimos en el funeral y a un homenaje que le hicimos los castellers de la Universidad Pompeu Fabra, los Trempats". ¿Y cómo reaccionaron? "Muy bien, me dijeron que adelante con todas las entrevistas que vinieran y las promociones, porque eso, mantenía vivo a Pau".
A pesar de no tener claro si quiere dedicarse plenamente a la música o no, confesa que le encantaría poder escribir y producir, "haciendo eso sería feliz", pero la otra cara de la moneda, con el hecho de darse a conocer haciendo entrevistas y promociones, no le acaba de hacer el peso, "no me gustan nada las entrevistas, pero toca hacerlas", exclama sonriendo, recordando lo mal que lo pasó minutos antes de estrenarse con Jordi Basté, en El món a RAC 1. "Para mí, son dos trabajos diferentes".
El próximo 31 de marzo miquel subirá al escenario con un concierto con un quinteto de cuerda en la sala Tradicionàrius de Barcelona, dentro del marco del Guitar Bcn 2022. Una aventura que inicia con el apoyo de todo su entorno, aunque nos confiesa que ahora mismo no tiene energías para hacer otro álbum. "Eso sí, estoy pensando en hacer colaboraciones con otros artistas, eso me apetece mucho", concluye.