El Arxiu Històric de la Ciutat de Barcelona ha acogido este miércoles una charla coloquio sobre el papel de la mujer durante la República, la guerra civil, el franquismo y la transición. Esta actividad se enmarca en un intento de esta institución por reivindicar el protagonismo de las mujeres en la historia reciente de nuestro país. Hasta el 31 de octubre, en el vestíbulo del archivo, se muestra la exposición: "Las voces de las mujeres: guerra civil, franquismo y transición". Se trata de una pequeña colección de materiales sobre la guerra, la retaguardia y la transición, con objetos muy heterogéneos, desde folletos hasta carteles. Entre ellos que habría que destacar las magníficas caricaturas de Josep Bartolí, terriblemente trágicas, en las que se retratan episodios de la guerra, de los campos de concentración y de la posguerra.

El problema de la documentación

Eulàlia Vega, especialista en historia de las mujeres revolucionarias, que ha disertado sobre el papel de las mujeres en la revolución anarcosindicalista, apunta que la falta de información sobre las mujeres en la documentación oficial es un gran problema. Por eso, ella tuvo que recurrir a la historia oral para hacer un estudio sobre las mujeres libertarias. A través de entrevistas e historias de vida pudo constatar que la vida de las mujeres se vio muy afectada por el estallido de la guerra y el movimiento revolucionario. Algunas mujeres que militaron en sindicatos y partidos izquierdistas pudieron estudiar, asumieron cargos de responsabilidad en la retaguardia o incluso se fueron a luchar al frente. A pesar de todas las dificultades, para ellas fueron los mejores años de sus vidas. Un hecho difícilmente comprobable a través de la documentación escrita, que invisibiliza a las mujeres, y  todavía más a las mujeres revolucionarias de clase baja.

Las tomas|presas

El profesor Ricard Vinyes, catedrático de Historia Contemporánea de la Universitat de Barcelona y Comissionat dels Programes de Memòria del Ajuntament de Barcelona ha impartido una charla sobre los presos políticos. Y ha recordado que las prisiones franquistas tenían como objetivo doblegar la existencia de los presos políticos. La presa era desposeida de todo, a partir de su ingreso. Pero Vinyes destaca que las resas intentaban por todos los medios no sucumbir al sistema. Por ejemplo, dedicaban mucho esfuerzo a ir arregladas, porque justamente era una forma de no doblegarse. Y siempre reivindicaban la naturaleza política de su encarcelamiento, como una forma de restar legitimidad, en cualquier caso, a sus carceleros. Pero esta resistencia era muy difícil, porque algunas mujeres eran muy vulnerables, sobre todo aquellas que tenían sus hijos en las prisiones.

Las mujeres del franquismo

Carme Molinero, catedrática de Historia Contemporánea en la Universitat Autònoma de Barcelona, ha disertado sobre la dictadura franquista y las mujeres. Y ha destacado que el franquismo quería invertir toda una serie de cambios que ya se habían producido, en el Estado español y en otras partes del mundo, a partir de la I Guerra Mundial, y que habían dado más protagonismo a la mujer. Por eso, durante los años cuarenta y cincuenta se recurrió a todos los medios para evitar que la mujer trabajara. En primer lugar se recurrió a la educación. Pilar Primo de Rivera, dirigente de la Sección Femenina de la Falange, dijo en una ocasión: "Las mujeres nunca descubren nada, les falta el talento creador que el Creador reservó a los hombres". Y como no era suficiente con intentar convencer a las mujeres de su inferioridad: se desplegó una legislación que frenaba los intentos de liberación económica de la mujer y la subordinaban económicamente al marido. La política de Franco, según Molinero, no era sólo antifeminista, sino incluso propiamente antifemenina.

La transición

La catedrática de Griego Eulàlia Vintró, militante histórica del PSUC, ha clausurado la sesión con una intervención sobre el papel de las mujeres en la transición, en que ha compaginado la información procedente de sus investigaciones con la surgida de sus experiencias personales. Ha recordado que una mujer necesitaba el consentimiento del marido para abrir una cuenta corriente o incluso necesitaba la autorización del marido para denunciarlo en caso de maltrato. En 1975, al fin del franquismo, cuatro de cada cinco mujeres todavía dejaban el trabajo cuando tenía el primer hijo. Vintró también ha recordado la dificultad que había, incluso en el sí de movimientos de izquierdas, para reivindicar los derechos de las mujeres.

Contra la invisibilidad

Todos los ponentes han coincidido al apuntar que las mujeres tuvieron un papel activo muy importante durante las décadas del siglo XX comprendidas entre la proclamación de la República y la transición, y han apuntado que todavía no se ha visibilizado suficientemente su papel. El salón de actos del Archivo se ha llenado con una sesentena de personas, una muestra del interés que suscita el tema. Sintomáticamente, la gran mayoría de los presentes eran mujeres: parece ser que los hombres todavía se preocupan poco por la historia de las mujeres.